Poesía en 'Stand by' (y II)

Al final la red se convierte en una especie de campo de prácticas de aquello que los trotskistas llamaban el entrismo, que decía : cuando no puedas cargarte algo, infíltrate y hazlo desde dentro. El saco de pegada es la cultura de masas y masificadora, a la que se enfrenta la cultura libre, que para algunos es la que se comparte con los demás y para otros la que menos intermediarios tiene.
«La referencia para cualquier otro formato va a ser internet porque es donde mejor se puede comprobar la acogida de un producto. Un escalón más abajo estarán el resto. Siempre habrá público que prendado de una obra en internet acabe por buscar su réplica en papel».
Un ejemplo es el renacer de la poesía, que «es algo que está pero no se ve». Por eso «dotar la escritura de un cierto lirismo y una pausa reflexiva es como tomarse un analgésico que nos calme ante tanto ajetreo existencial; hacer una pausa para valorar lo que somos y dónde estamos, a la vez que dar una respuesta ante tanto mensaje vacío».
Internet da otra oportunidad, el último refugio, a géneros, estilos y nombres que la presión de no alcanzar un público mayoritario había hecho desaparecer: «Hacer pública una creación no deja de ser un acto para llamar la atención de los demás y decirles ‘mirad lo que he escrito’. El uso que se le dé a lo publicado, más o menos discreto, más o menos ostentoso, es lo que puede dar medida del grado de vanidad de su creador. En los blogs los contenidos son de lo más heterogéneo. Entiendo que por encima del autor está su obra; eso es lo importante, igual que el sentimiento que provoca en quien la recibe».
Crisis de lectura —cuando se afirma que no se lee tanto, nunca se explica respecto a cuándo—, nuevos formatos, precios prohibitivos...«Estamos en un momento de inflexión donde la tendencia es a que todo sea gratis. La industria para sobrevivir tendrá que adaptar costes y calidades a un mínimo costo, dado que muchos intermediarios desaparecerán y bastantes autores mostrarán su obra gratis». 
¿Está todo dicho y bien dicho? «Lo está en lo esencial, pero no en sus variaciones. Es nuestro deber ahondar en ellas para afinar más nuestras vidas».
Tenía razón Efraín Huerta con la frase que retocó del barbudo de Marx (Karl, digo): «No hay peor lucha que la que no se hizo».