Poetas cantad porque los lobos intentan ahogar con sus aullidos las gargantas que claman en sollozos por el hombre y su luz en desvarío.
Cantad porque las voces enmudecen al eco de miserias consentidas, plasmad vuestro aliento en las paredes y pintad con un verso las esquinas donde astuta despliega sus carteles con su doble mensaje la mentira.
Pero nunca la voz abanderada ni en las ruines antorchas del orgullo o en el vano esplendor de las palabras donde lobos acechan en lo oscuro devorar vuestra voz a dentelladas.
Cantad por los ciegos y los sordos que no quieren oír y nunca vieron, levantad sobre espíritus amorfosla palabra acrisolada por el fuego.