Aplaudo la barraquica de Miguel Hernandez.
Permitirme amigos,que aplauda, y me quito el sombrero, ante la barraca
de Miguel Medina
Barraca Murciana
Vicente Medina
publicado 1898, en Murcia
La barraca
A la orillica del
río
y mirándose en el
agua,
está como
satisfecha
y orgullosa mi
barraca...
A mí me entra
pena, a veces,
y digo al
considerada:
"¡ Cerca está
del que la vida
la da, igualico
que mata! ..."
Entre álamos y
cañares
y limoneros y
parras; con
las paeres de
atobas,
abrigás con
arcazabas,
y con el techo de
sisca
y con las puertas
de caña,
agachá bajo una
higuera
grande que toa la
tapa
y acurrucá,
¡propiamente
páece un nío mi
barraca!
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La he revocäo de
yeso
y está que la
vista encanta:
tó lo que
tiene de humilde
tiene de limpia y
de blanca,
y mi mujer ha
hecho de ella
una tacica de
plata:
El cantarero
reluce,
la cantarica
tresmana
fresca y como un
sol de limpia,
que abre de beber
las ganas...
la espetera y la
platera,
de emperejilás se
saltan...
las sillas y la
mesica
sin polvo y sin
una mancha...
debajico del
jarrero
sus macetas con
alábegas...
¡y,
como un altar de ilesia,
en
un lalco de la cama
con
sus encajes de nieve
y
su cobertor de grana!...
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Yo no envidio los
palacios
que en las ciudaes
levantan,
que en ellos, con
ser tan grandes,
el corazón se me
aplana
y, en cambio, en
mi barraquica,
que es tan
pequeña, se ensancha...
Tomando el fresco
en verano
a la sombrica e la
parra;
tomando el sol en
invierno
al amparo e la
barraca,
con la concencia
tranquila
¡qué a gusto las
horas pasan!...
Tan hermosa está
la huerta
que páece una moza
maja,
y tan hermoso está
el cielo,
que deja la huerta
a zaga...
A descansar del
trabajo,
con el que mi pan
se gana
(que el pan que se
come el pobre
siempre con sudor
se amasa),
me siento junto a
la puerta
y, cogiendo mi
guitarra,
pienso que, pa mí,
en el mundo
tó se encierra en
mi barraca...
¡Ay de mí, si
crece el río
y se lleva mi barraca!...
¡Ay de mí, si tu querer
se lo lleva una
mudanza!...
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Editado en 1898 en Aires Murcianos
En Cartajena Murcia.
Barraca de Orihuela
Miguel Hernandez
En mi barraquica
Publicado en 1930 Orihuela
Alicante
¡Siñor amo, por la virgencica,
ascucha al que ruega!...
A este huertanico
de cana caeza,
a este probe viejo
que a sus pies se muestra
¡y enjamás s'humilló ante denguno
que de güesos juera!
¡Que namá se ha postrao elande Dios
de la forma esta!
M'oiga siñor amo.
M'oiga osté y comprenda
que no es una hestoria que yo he fabricao
sino verdaera.
¿Por qué siñor amo
me echa de la tierra,
de la barraquica ande la luz vide
por la vez primera?
¿Porque no le cumplo? ¿Porque no le pago?
¡Por la virgencica, tenga osté pacencia!
Han venío las güeltas malas, mu remalas.
¡Créalo! No han habío cuasi ná e cosechas:
Me s'heló la naranja del huerto;
no valió la almendra
y las crillas del verdeo, el río
cuando se esbordó, de ellas me dió cuenta
que las pudrió tuicas: no he recogío
pa pagar la jüerza!
¡Créalo siñor amo! ¡Y si no osté vaya
a mi barraquica y verá probeza!
Ella está en derrumbe,
de agujeros llena,
por ande entra el sol, por ande entra el frío
y las lluvias entran.
¡Créalo siñor amo! Y también mi esposa
paece lo suyo y no por enferma,
que es de ver que sus pequeñujicos
de pan escasean,
y lo mesmo en verano que invierno
desnúas sus carnes las llevan.
¡Créalo siñor amo! y ¡aspérese al tiempo
que cumplirle puea!
Yo le pagaré tuico lo que debo
¡Tenga osté pacencia!
¡Ay! no m'eche, no m'eche por Dios
de la quería tierra,
que yo quió morirme
ande yo naciera
¡En mi barraquica llena de gujeros,
de miseria llena!
Publicado en la huerta, 15 de enero de 1930.
Su primer libro editado en Murcia