Revista Literatura

pola rúa de pedra

Publicado el 14 marzo 2014 por Enletrasarte
fómonos pola rúa de pedra
que nos levaba a Santa Lucía de Moraña
e xa cansados
detivémonos nun prado de grama primaveral e nova
.
cheiraba a natureza
.
un monte de carballos
xogaba con raios de sol
ao punto que intermitentemente
a tibia luz acariciábanos os rostros
.
estivemos alí un século
mirándonos
cun sorriso no interior do noso ser
recoñecendo a nosa preadolescencia
cunha ansiedade incerta
-que iamos saber do amor-
.
non sei en que momento
nin quen dos dous foi cara ao outro
pero démonos un bico
e enchéronsenos os ollos de tenrura
a alma saíu a cantar sobre as copas das árbores
a xesta perfumou os nosos corpos
porque abriramos a porta ao desexo
pero nese momento non soubemos se debiamos entrar
.
non recordo o camiño de regreso
porque foi aquel bico o que quedou latexando como un segundo corazón
.
pasaron os días
e volvéronse meses
ai, pasou o tempo e non a vin máis
.
roldei a súa casa
cos ollos ben abertos
e coa ansiedade apertada no peito
ata que un día
un ancián que cortaba follas secas no seu xardín
increpoume -rapaz, que queres ti?
respondinlle con outra pregunta
e contoume
que a pobre meniña padecía unha enfermidade
que non recoñecía nin a súa nai
que só miraba cos ollos perdidos
nalgún lugar descoñecido
.
que dor!
canta tristura me gañou o corpo
con lume, con rabia, con desespero
.
afectoume tanto
que a aciaga noticia
amargou aquela dozura que aínda sabía nos meus labios
e é en van
seguir indo cada ano pola rúa de pedra,
esa,
a que nos leva a Santa Lucía de Moraña
#español#
nos fuimos por la calle de piedra
que nos llevaba a Santa Lucía de Moraña
y ya cansados
nos detuvimos en un prado de grama primaveral y joven
.
olía a naturaleza
.
un monte de robles
jugaba con rayos de sol
al punto que intermitentemente
la tibia luz nos acariciaba los rostros
.
estuvimos allí un siglo
mirándonos
con una sonrisa en el interior de nuestro ser
reconociendo nuestra preadolescencia
con una ansiedad incierta
-qué íbamos a saber del amor-
.
no sé en qué momento
ni quien de los dos fue hacia el otro
pero nos dimos un beso
y se nos llenaron los ojos de ternura
el alma salió a cantar sobre las copas de los árboles
la retama perfumó nuestros cuerpos
porque habíamos abierto la puerta al deseo
pero en ese momento no supimos si debíamos entrar
.
no recuerdo el camino de regreso
porque fue aquel beso el que quedó latiendo como un segundo corazón
.
pasaron los días
y se volvieron meses
ay, pasó el tiempo y no la ví más
.
rondé su casa
con los ojos bien abiertos
y con la ansiedad apretada en el pecho
hasta que un día
un anciano que cortaba hojas secas en su jardín
me increpó -chaval, ¿qué quieres tú?
le respondí con otra pregunta
y me contó
que la pobre niña padecía una enfermedad
que no reconocía ni a su madre
que solo miraba con los ojos perdidos
en algún lugar desconocido
.
¡qué dolor!
cuánta tristeza me ganó el cuerpo
con fuego, con rabia, con desesperación
.
me afectó tanto
que la aciaga noticia
amargó aquella dulzura que aún sabía en mis labios
y es en vano
seguir yendo cada año por la calle de piedra,
ésa,
la que nos lleva a Santa Lucía de Moraña

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Enletrasarte 38 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas