Polonia es una de las selecciones que ejerce de anfitriona de la Eurocopa. Para el aficionado hablar de la selección polaca obliga a recordar su momento gloriosa época en la que subió al podio en dos Mundiales practicando un fútbol veloz y con jugadores de ataque encuadradados entre los mejores del mundo en su momento.
Lato y Denya fueron dos de las estrellas de aquel equipo que si bien en Argentina 78 cayó antes de lo esperado, sumaron a su palmarés el mayor logro del fútbol polaco: la medalla de oro en los Juego Olímpicos de Munich en 1972 como preambulo de su tercer puesto en el Mundial de Alemania en 1974 y, ocho años después, en España.
Pero ninguno de los dos contó con la suerte de jugar en algún equipo de tronío europeo que engordase su lista de títulos con clubes dejando sus mejores años en los clubes polacos en una época donde el fútbol era diferente al de ahora, tanto en la concepción del jugador de su carrera como en el marco político en el que el fútbol, como elemento propagandístico 'invitaba' a sus mejores jugadores a desempeñarse en casa.
Diferente fue el caso de Boniek. No formó parte del equipo Olímpico pero sí de la selección que sorprendió en 1974 a todo el mundo llegando a semifinales y que en España, en la recta final de aquella gran generación, volviera a llegar a esa altura mundialista. Tras ese Mundial, la bala polaca marchó al Calcio para brillar en la Juve y, en menor medida, en la Roma.
Pero si en la Copa del Mundo, Polonia puede presumir de haber vivido una edad dorada donde estuvo cerca de lograr el título, su expediente hablando de la Eurocopa no tiene motivos para esperanzar a sus aficionados. Y es que hubo que esperar a la edición de 2008 para poder ver al equipo polaco en una fase final, donde no pasó de la fase de grupos y ni tan siquiera consiguió ganar un partido. Hasta entonces, ni siquiera en durante los setenta, pudo clasificarse.
Cierto es que la historia de la Eurocopa, la clasificación para la fase final por las plazas que habían en juego suele ser muy exigente y que hasta hace bien poco la fase final se reducía la semifinales en adelante, pero llama poderosamente la atención que hayamos tenido que esperar casi cuarenta años para verles en la fase final.
En 2012 parece todo preparado para ver la primera victoria de Polonia en una fase final de la Eurocopa. Cuentan con una buena camada y seguro que notarán el hecho de jugar en casa. A pesar de que el arranque fue irregular y la victoria se fugó de una manera algo cruel (pero justa) y de que dieron una mejor imagen ante Rusia, el partido ante la República Checa no será fácil pero podría provocar que esa primera victoria supusiera también su histórica clasificación a cuartos.
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