Por la orilla de la playa
paseaban las estrellas,
iban juntas, en la noche,
a buscar a las sirenas.
Sin embargo, no encontraban,
sus pisadas en la arena,
ni tampoco el menor rastro
de sus pasos o sus huellas.
En el fondo, resonaba,
el rumor de las mareas,
la resaca, impetuosa,
que llegaba con gran fuerza.
Tú veías todo aquello
a través de mi poema,
de unos versos nacarados
con salitre y con sal muera.
Por la orilla de la playa
las gaviotas ya se alejan,
van con rumbo definido
a una costa que está cerca.
Tú quisieras alejarte
y volar como un cometa,
ascender hasta los cielos
y a la luna medio llena.
Es por eso, que estos versos,
te conceden lo que piensas,
lo que quieres, con ahínco,
y también lo que tú sueñas.
Porque estás entre mis versos
y en mis dedos que ahora tiemblan,
como estás en mis suspiros
y en los labios que te besan.
"...Por la orilla de la playa
se quedaron muchas penas,
y cambiaron los destinos
de dos almas que se anhelan..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/09/15