“La vida es muy corta y hay mucho que aprender; aquellas personas que no dejan de postergar nunca dejan de perderse cosas.” Osho
Leemos algunos artículos sobre la postergación o procrastinación y compartimos algunas reflexiones sobre el tema y su incidencia en nuestra productividad.
En el blog “La mente es maravillosa” encontramos esta definición:
La procrastinación, es el hábito de postergar actividades que necesitan realizarse reeplazándolas en lo inmediato, por otras más agradables o sin demasiada importancia. Esta postergación, se convierte en una gran barrera para alcanzar metas, ya que no ponemos en práctica medidas acordes.
Por otra parte, en el blog Salud180 encontramos algunas razones por las cuales postergamos:
- Falta de confianza en nosotros mismos: muchas personas tienen un excesivo temor al fracaso y por eso postergan aquellas cosas que deben hacer.
- Depresión: en muchas ocasiones, la depresión es la causa de la falta de interés que incide en la postergación.
- Perfeccionismo: hay personas que quieren que cada cosa que hagan sea “perfecta”; esto provoca que no entreguen las cosas que han ofrecido o que les han solicitado hasta que consideren que están perfectas. En este punto, es necesario considerar que no existe la perfección y que sólo podemos aspirar a la excelencia (hacer las cosas de la mejor manera posible)
¿Qué podemos hacer para dejar de postergar?
Debemos comenzar por comprender muy bien las diferencias entre lo importante y lo urgente:
- Lo urgente es todo aquello que requiere de una acción inmediata.
- Lo importante es aquello que nos ayuda a lograr nuestra misión. Aquí el peligro surge porque, en general, lo importante no requiere una acción inmediata o no está asociado a un tiempo específico.
- Algo que debemos saber: en muchos casos, las urgencias se deben a que postergamos cosas importantes.
Una ayuda para establecer prioridades puede ser la Matriz de la Administración del Tiempo de Stephen R. Covey:
El reto es aprender a enfocar nuestra atención y energía en aquellas actividades que están en el Cuadrante 2. ¿De dónde vamos a sacar tiempo para esas actividades? Del tiempo que estamos desperdiciando en los cuadrantes 3 y 4.
En el Huffington Post también recomiendan 10 tips para vencer la postergación:
- Evalúa qué tipo de postergador eres: ¿qué te detiene para hacer tus tareas? ¿Qué sucedería si lo que planeaste se vuelve realidad? ¿A qué le temes? ¿Te gusta hacer las cosas a última hora? ¿Cuáles son tus excusas?
- Establece metas: una de las cosas que más incide en la postergación es el no tener metas claras, no saber adónde ir. Aprende a establecer metas claras.
- Divide las tareas y establece prioridades: divide tus metas en actividades, obstáculos para alcanzarlas y formas de vencer los obstáculos.
- Busca un lugar cómodo y elimina distracciones: con frecuencia, las distracciones nos invitan a alejarnos de nuestras metas. Encuentra cuáles son las cosas de los cuadrantes 2 y 3 de la Matriz de la Administración del Tiempo que te están impidiendo completar las tareas.
- Toma pausas y planea: recuerda que eres un ser humano y necesitas tomar pausas. Aprende a recrearte.
- Evalúa cómo utilizas tu tiempo: estar constantemente ocupado no es un símbolo de productividad porque puede ser que estás haciendo muchas cosas que no te acercan a tus metas.
- Deja de perseguir la perfección: una excesiva atención a los detalles es contraproducente.
- Encuentra tu propio ritmo: ¿trabajas mejor en la tarde o en la noche? ¿Te gusta hacer las tareas escuchando música? Encuentra qué es lo mejor para ti y crea las condiciones adecuadas.
- Busca acompañamiento de otras personas: puedes encontrar ayuda en algún coach o mentor que te acompañe en tu camino a la productividad.
- ¡Toma acción!: Nada de esto tiene sentido si no pones manos a la obra; ¿qué estás esperando para comenzar?