¿Por qué vivo en la calle si gano mas de 2000€ al mes?

Publicado el 17 enero 2023 por Benjamín Amoedo De La Grana

Cuantas menos cosas tengo a mi alrededor y más solo me encuentro más me doy cuenta de todo lo que tuve en su momento y lo que echo de menos y extraño el pasado, creo que es algo humano extrañar el pasado, las personas y las circunstancias que nos rodeaban antes, la vida era más fácil, las preocupaciones mas pequeñas, ahora como adultos todas las responsabilidades recaen sobre nosotros… la vida es diferente.

Hoy me encuentro solo en mitad del monte a finales de diciembre con un frio que pela, equipado solo con un pantalón, una camiseta, jersey, sudadera y gorro, junto con mi portátil, os seré 100% sincero ¿Cómo es posible que un chico con una carrera universitaria de primer nivel en España, que trabaja para el gobierno y gana mas de 2000€ al mes viva en la calle?... esa misma pregunta me la hago yo a mi mismo repetidas veces a lo largo del día y la verdad es que no encuentro una respuesta validad. Mi formación sanitaria, mis razonamientos mas o menos lógicos y el conocimiento de mi persona me llevan a pensar lo siguiente:

Como persona extremadamente inconformista que soy estoy constantemente forzándome a la insatisfacción, cada vez que tengo un objetivo y lo logro surge la necesidad de marcarme otro todavía mayor, cuando lo logro otro y así sucesivamente hasta no acabar nunca, hasta topar con un techo irrompible que me frustra y me desespera, en este punto cuando en verdad creo que no puedo dar mas de mi mismo (en cualquier ámbito, estudios, deporte, emocional…) parece de puertas para fuera que la presión y la exigencia desaparecen, pero no, en mi mente siguen ahí, soy incapaz de soltar esos conceptos, pasan años hasta que consigo soltar determinadas ideas y aun así no las suelto del todo, esporádicamente siguen dando vueltas en mi cabeza y con el paso de los meses o años incluso llego a retomarlas con fuerza pensando que quizás en el pasado no lo intente demasiado, lo que me suele llevar de nuevo a un esfuerzo inhumano y a un fracaso 2.0 que vuelve a tener consecuencias negativas de frustración, estrés y ansiedad, si bien es cierto que de todas estas cosas se aprende y en muchos aspectos vuelvo mas fuerte no deja de generar en mi un agotamiento emocional demasiado grande que me empuja al sufrimiento, que me lleva a tendencias masoquistas para llevar mi cuerpo al limite mental, física o emocionalmente para que esa situación de estrés y sufrimiento máximo genere en mi una especie de efecto rebote gratificante.

Si echamos la vista atrás históricamente siempre he encontrado formas de torturarme a mi mismo, con el deporte con entrenamientos que llevaban mi cuerpo hasta el extremo (incluso un estudio clínico que si bien era casi imposible podía poner en riesgo mi vida) cuando se acabó el deporte vino mi crisis existencial, mi ausencia de personalidad y el vacío emocional que sentí al ver que la mayoría de la gente de mi entorno se desvanecía, a esto le siguió el alcohol sin control, que dio paso a su vez a una nueva crisis deportiva donde una vez mas a través del esfuerzo sin sentido buscaba el sufrimiento, terminando en estos últimos años en la ausencia de personas que den significado a mi vida o a las cosas que me rodean.

Es cierto, quizá pensareis que estoy siendo unapersona extremadamente negativa (una de las reseñas a la que mas cariño le tengo de mi libro es la siguiente “Cuando lo leí me dieron más ganas de suicidarme que de vivir”) no lo considero así, refugiarme en el sufrimiento y en el autocastigo es algo que me ha acompañado durante toda mi vida, gracias al deporte y a mi educación he estado rodeado de grandes psicólogos y profesionales sanitarios por lo que no he estado solo en el viaje, pero aun así sigue habiendo aspectos difíciles en mi personalidad que me cuesta pulir o tratar.


¿Cómo he llegado pues a vivir en la calle con un sueldo muy por encima de la media en mi país y un trabajo con relativo “prestigio”? la respuesta para mi es simple después de mucho pensar y reflexionar, creo tristemente a estas alturas de mi vida nada de lo que tenga o lo que haga va a conseguir hacerme feliz de verdad, he aprendido que el dinero no es una de esas cosas, cuando ganaba 500 € con un trabajo infinitamente más duro y físico era más o menos igual de feliz que ahora que gano 5 veces mas, las personas que me rodena siguen siendo maravillosas, mi trabajo es mejor, me siento bien pudiendo ayudar a los demás, pero siempre tengo la tendencia de echar de menos a esas personas que no tengo, las que ya no están, las que se han alejado de mi vida sin darme un porque o una explicación, esas son heridas que ha día de hoy sigo intentando cerrar.

De una forma o de otra sigo dando valor a lo que no tengo y no puedo alcanzar en lugar de a las cosas y a las personas que puedo abrazar y querer a corazón abierto. Es por ello que con esto trato de buscar la versión mas natural de mi, a ver si soy capaz, sin tener nada valorar todo lo que tengo, es una experiencia que si bien podéis pensar que es absurda, ridícula, que estoy completamente loco he de decir que os equivocáis, hacía tiempo que no estaba tan en paz conmigo mismo, cierto es que mi metodología de sufrir para ser feliz sigue teniendo una ridícula conexión pero una vez mas es así ¿ qué necesidad tengo de pasar frio o hambre?... ninguna, pero me permite conectar con mi versión mas espiritual, un ejemplo claro y con cierto valor científico es que yo duermo siempre con un pulsometro, monitoriza mis biorritmos y me da mucha información de mi estado físico y mi actividad, llevo aproximadamente dos meses durmiendo en el monte en un saco de dormir, bañándome en ríos con agua congelada, superando noches con temperaturas negativas y aun así me levanto para trabajar y me siento vivo, feliz, en paz, no tengo nada que me puedan arrebatar ni nada que perder y todo lo que suceda es positivo en mi vida, mis pulsaciones por minuto en las noches caen en muchas ocasiones por debajo de 30, manteniéndose estables entre 30 y 40 toda la noche algo que es una AUTENTICA LOCURA, dato que muestra que en verdad mi estado de relajación y de paz es real.

Creo que conectar conmigo mismo y con la naturaleza me siente bien, gracias a dios es una vía reversible de la que puedo salir, si tengo hambre como y si me siento sobre saturado me voy un fin de semana a casa de mis padres, pero sin duda siento que esta es la vida que quiero vivir, sin demasiadas cosas que me rodeen, es una mierda echar de menos, tener pensamientos negativos, querer a las personas que ya no están, idealizar amores que no existieron, ver a los demás con ojos con los que nunca te miraran ellos a ti, es una mierda sentirse solo y es maravillosa la paz y la tranquilidad que respira uno en soledad… Supongo que la vida me seguirá poniendo a prueba y yo seguiré poniendo a prueba a la vida, a ver quien de los dos gana, por el momento, tras 30 años de experiencia el sufrimiento sigue siendo mi mejor arma para sentirme en paz conmigo mismo, mi presente y sobre todo mi pasado.