Por quién doblan las campanas

Batman se ha suicidado. Se ha colgado de su batcuerda de una viga del techo. Claro que en realidad nadie sabe que es Batman y eso una batcuerda. El fantasma de Batman flota en calzoncillos por encima de los periodistas que disparan el flash de las cámaras, preguntándose porqué.Yo sé porqué se ha suicidado Batman. Tienen que entender que es agotador estar las veinticuatro horas del día despierto y que luego la gente no te de las gracias; porque la gente, cuando la salvas, se echa a llorar emocionada, pero ni un abrazo, ni un beso, ni un polvo de agradecimiento.Eso para Batman fue soportable durante un tiempo, porque Alfred le llevaba el desayuno a la cama, le cambiaba las ruedas al batmóvil, sabían cómo iban sus acciones y le arropaba con un beso de buenas noches. Pero Alfred se jubiló hace un par de años y Batman se encontró delante de una cocina con un montón de fogones sin saber hacer un huevo frito. Se dedicó a pedir comida por encargo, le salió tripa y Robin se largó con el jardinero, aunque eso no le sorprendió a nadie. Así que Batman se encontró gordo, sin aceite en el coche, con las acciones cayendo en picado y usando el traje de cuero para perversiones sexuales, que la verdad, no eran nada del otro mundo, porque ya hemos dicho que se puso bastante fofo.Y claro, entre eso, la web 2.0, las redes sociales, Starbucks, la muerte del papel, los nuevos masones, los muebles de Ikea y la vuelta de los pantalones campana es imposible salvar el mundo.Por eso Batman se ha suicidado, por eso se ha colgado del salón, en calzoncillos (porque en pelotas le daba vergüenza) y metiendo tripa para que los abdominales se le marcaran en la sección de necrológicas. Pobre niño rico.