Hasta ayer las personas jamás miraron al Sr. Sivá, seguramente porque sabían que no era nadie. Él por su parte sabía que no le miraban porque en realidad ninguno de ellos existía.
Su trabajo y final de trayecto se hallaba en un vetusto edificio de fachadas oscurecidas por el hollín de los coches. De función poco clara podría haber sido un viejo hotel, un banco o un edificio gubernamental, grande y oscuro, con corrientes que parecen suspirar entre los pasillos. De todas formas tampoco es que importase, porque al llegar allí él se sentaba en su pequeña portería y sin que pudiese decir cómo, 8 horas desaparecían del mundo. Esto no le preocupó nunca, porque hasta ayer había sido siempre así.
Hasta ayer el cielo era siempre gris, porque era gris en su cabeza.
Pero esta mañana algo extraño le sucede. No está seguro, pero sospecha que el nudo de su corbata oprime demasiado el de su garganta. Quizás se ha vestido con demasiada rapidez, algo impensable porque nunca le ha pasado que él recuerde. Esta mañana es incapaz de pisar en el mismo sitio y va tropezándose con los peatones, que le miran extrañados. La opresión en su cuello va creciendo a cada paso hasta hacerse insoportable. Se afloja la corbata, pero la presión no cede. Agobiado, el Sr. Sivá inspira una larga bocanada de aire que parece aliviarle un poco. Animado lo intenta una segunda vez, con todas sus fuerzas. Y una tercera. Respira como si quisiese que el aire llegase directo a cada una de las partes de su cuerpo. Con cada inspiración nota que algo dentro de él se rompe con un crujido seco y liberador. A su alrededor una brisa empieza a soplar desde ninguna parte llevándose papeles de periódico y bolsas y finalmente una ventana que se despega de su edificio, con las contraventanas aleteando. Buzones, farolas, puertas. Hasta los propios transeúntes se ven arrastrados por el viento que los une y separa a capricho. Y en medio de todo, el señor Grau Sivá, con el pecho hinchado a más no poder y los pies flotando a varios centímetros del suelo, sonríe mientras el viento va deshaciéndolo como a una nube.
Fuentes de las fotografías: - Alamut.com confootstepsconcrete
- Newgrounds.com