En la televisión
el hombre del tiempo
habla de líneas de presión
que se desplazan hacia el Norte.
Habla con seguridad.
Parece que sabe lo que dice.
En cambio tu voz, la oigo
entre cambios de frecuencia;
me cuenta anécdotas
de un tiempo pasado
en el cual no te conocía
y tu dormitorio era el fortín
de los sueños compartidos
que otro día le contarías
—————————————a otro]
Y de nuevo la cama sin hacer
y las ventanas abiertas.
La borrasca por llegar.
La despedida y otras cosas
que el tiempo y su hombre
no acertarán nunca a predecir.