Una gran "peliculera"....
Berlanga, ese tío que sí veía, pensaba, y hasta sabía; ha sido uno de mis mentores en la cinematografía, una de mis grandes pasiones y desde que era niña gracias a mi padre, gran cinéfilo donde los haya y hubiere.
Berlanga no era un Rappel ni un Iker adivinador, sino un sabio que nos conocía, que conocía a "los suyos".
Dos pruebas de ello en su premonición sustentada en el análisis siguiente:
1/ La peli Todos a la cárcel.
2/ El final de su última cinta París Tombuctú, la cual cuando la rodó, ya sabía que se iba a retirar y sería su último legado y testamento fílmico.
Así pues, como Cervantes, en su último plano, la cámara dejó de seguir a los ciclistas y la detuvo en un primerísimo plano en una pintada que reza : TENGO MIEDO...
Porque, en estos momentos, he de confesaros que personalmente, también lo tengo... miedo, con todo lo que nos está cayendo, ya que no hay más ciego que quien no quiere ver, y en mi p... vida he sido alarmista.