Días más, oportunidades menos. Aquí estoy. Sigo en esta página entre flojera, sorpresas, espanto, inquietud, fastidio pero principalmente desilusión.
Meses atrás descubrí a algunas personalidades pasadas que, tras mi espalda, tejían planes y actitudes. Yo, como es mi costumbre, en la distracción total. Estoy convencida que si hubiera sospechado esto en otros momentos, un hoyo como mínimo, sería la secuela gástrica, cicatrizando como recuerdo.
Hoy el descubrimiento de esa telaraña de intrigas y mentiras la tomo como bálsamo curativo. De pequeña disfrutaba sacar los cubitos de hielo del refrigerador, colocarlos en un plato, exprimirles un limón y salpicarles sal. Mirando la televisión chupaba con singular alegría el hielo salado. Hoy realizo esta analogía de saborear mis errores con la mente fría y con la hiel que le pone sabor: entre vengativo y sal-pimentado.
El escenario de repeticiones me resulta conmovedor. Pero me ha quedado claro que me deshice de co-dependencias turnándolas al mejor postor jejeje. Dejé la puerta abierta y el paso libre a otras personas que como yo, querían equivocarse...experimentar en carne propia.
No me gustó que se movieran las piezas del ajedrez mientras yo miraba el arcoíris. Me irrita la gente maquiavélica y canalla que después de descubierta, niega la acción. Está claro que es parte de esa misma actitud negar los hechos, lo que no me cuadra es la búsqueda hipócrita de reivindicación.
El ensimismamiento y análisis que he ido narrando en post previos se trato de esto que mencioné. Preveía escribir largo y tendido acerca de un deslumbramiento y quemón. De la venganza en plato frío. Ahora existen otros acontecimientos buenos y malos que se sobreponen a esto. Mí blog logró durante estos años un cometido que no planeé. Me ayudó a expresar ideas. Pocas veces escupí el dolor del engaño y la traición. Muchas otras me sirvió para conocerme y reconocerme. Sin buscarlo ni ser lo que me impulsó a tener un blog, también conocí a hombres y mujeres inteligentes y valiosos.
Cargando la tristeza, la melancolía, las experiencias (buenas y malas) y el conocimiento (poco aún) de mis aciertos y errores, daré paso total a crear fantasías reales. De algo me sirvió haberme equivocado, llorado, perdido, ganado, amado, etc. En cada letra, línea, párrafo, relato, cuento o novela, habrá un pedacito de ti y de mí.
La reglas de comentarios permanecerán ahí descritas, porque estoy segura que cargaré con el tufo eterno de fantasmas, los cuales regresarán y tal vez molestos por verse reflejados, impriman su coraje en alguna misiva.
Las redes sociales como facebook y twitter han ganado espacio y seguidores a los blogs. El primero lo abrí para jugar e interactuar con mis sobrinitas. El segundo lo abrí por curiosidad. Le encontré el chiste (lo que a mí me resulta interesante) y ahora mientras escribo, dejo abierta mi cuenta y leo, casi no interactúo pero me gusta echarle un ojo a lo que recomiendan algunos twitteros.
Bloggear me gusta más. Este espacio-casa, estará para que ustedes pasen, opinen, saluden, lean mis letras y en ocasiones algunos textos de amigos o de mi maestro Samperio.
Es mi casa. Están invitados a llegar y tomarse un café, un té, un vino. Pueden coger algún librito de los que vean bien colocados o mal posicionados. Escuchen musiquita, espero tener tiempo y abastecerles de diferentes melodías para que elijan. Llegen con un turrón de azucar para mi Cornelio y algo de alimento para peces. Mi colibrí de pecho colorado es algo tímido, tal vez muchos de ustedes no logren verlo. Entren al estudio y dejen su turrón en el platito que está por un lado del saxofón. Si tienen suerte, mientras leen, escuchan música o simplemente descansan, Cornelio llegará con su corazóncillo acelerado y su aleteo hipnótico a hacerles un poco de compañía.
Aún en estos tiempos difíciles, son bienvenidos a la Casa pintada con tiza y té.
FIRMA: Un ser de este mundo
Foto de inicio cargada en flickr por LauraNelPaeseDelleMeraviglie