Post-entrenamiento y lesiones

Publicado el 04 diciembre 2013 por Víctor Martín @Atopedegym

Crioterapia (frío), termoterapia (calor) y contrastes.

La crioterapia (uso de frío como agente terapéutico), la termoterapia (uso de calor como agente terapéutico) y los contrastes térmicos (utilización de ambos con cambios relativamente bruscos) representan algunas de las bases actuales (y a la vez más caseras) tanto de recuperación tras un esfuerzo físico como en tratamiento de lesiones.



La crioterapia, como hemos mencionado anteriormente, se fundamenta en el uso de frío como agente terapéutico y posee efectos fisiológicos tan destacados como la disminución (sí, disminución) del flujo sanguíneo y en definitiva del drenaje vascular y linfático, antiinflamatorio, disminución de temperatura y metabolismo celular, y disminución del edema, del dolor y del espasmo muscular, así como de la velocidad de conducción nerviosa. 
Esto es debido a que el frío funciona como vasoconstrictor (este efecto se da principalmente a partir de los 10 minutos con frío, y no sería recomendable extenderlo más allá de los 20 debido al ‘’efecto oscilante’’ de Clarke y Lewis, volviendo a producir vasodilatación). Encontramos indicada la crioterapia ante lesiones como esguinces, tendinitis, dolores musculares, roturas musculares y contusiones (además de influir positivamente en la recuperación post-ejercicio).


En cuanto a la termoterapia, nos encontramos ante el efecto contrario: aumento del flujo sanguíneo (y por tanto del aporte de oxígeno y nutrientes y del drenaje linfático), aumento del metabolismo y temperatura locales, reducción del dolor, aumento de la elasticidad de músculos, ligamentos y tendones, antiespasmódico y antiinflamatorio. Este tratamiento está indicado ante procesos inflamatorios crónicos y subagudos, contracturas, espasmos musculares, cuadros postraumáticos y afecciones articulares (entre los que destaca la epicondilitis o codo de tenista).Respecto a los contrastes térmicos, entre sus principales valedores encontramos el favorecimiento de reabsorción de edemas (alterna vasoconstricción-vasodilatación), y su utilización principalmente en el tratamiento de lesiones a partir de las 72 horas. A modo de guía, la utilización de agua caliente (38-40 grados) y fría (13-18 grados) debe ser recomendablemente utilizada de la siguiente forma: alternancia de períodos de frío (más cortos que los de calor, por ejemplo, 1 minuto de frío por 3 de calor) comenzando por un período de frío (desinflamación o ‘’vaciado’’), con un número de períodos variable. Por ejemplo: 1’ frío, 3’calor, 1’frío, 3’calor, 1’ frío, 3’calor,1’ frío. 


EDITOR :
Articulo escrito por : Estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) en la Universidad de León

Jose Oriol 
Twitter: @joriol3abidal