Y esa palabra lo resume todo. El volver a empezar, volver a la ciudad, volver a los madrugones.No puedo quejarme porque para los pocos días libres que tuve vi bastantes sitios nuevos. Estuve en los Picos de Europa, Potes, Comillas, Santillana del Mar, Santander ciudad e incluso me dio tiempo de hacer una excursión a Bilbao. He remirado un par de hospitales y me he hecho fotos frikis en la facultad de medicina de allí donde iba. Me he divertido, partido de la risa, ido al cine, pisado la playa, casi besado un caracol, corrido por las calles de Santander, visto pingüinos y focas, disfrutado con fuegos artificiales, comido lo más típico y hecho fotos hasta agotar la batería. A lo mejor no eran las vacaciones que había esperado pero sí las que necesitaba. Quién sino la familia sabe darte siempre lo que necesitas. Me ha gustado comprobar cómo características de mi personalidad son rasgos compartidos entre mis familiares. Ahora toca sentarse a la mesa de nuevo (no la mesa de comer), sacar los manuales y abrirlos. Poco a poco. Aquí van las fotos prometidas...
Playa de Liencres, Cantabria
Picos de Europa, Cantabria
Potes, Cantabria
Palacio de la Magdalena y alrededores, Santander
Estatua de Gaudí, El capricho de Gaudí, Comillas, Cantabria
El capricho de Gaudí, Comillas, Cantabria
Museo de la Tortura, Santillana del Mar
Con mi prima y blogger Y.
Playa de Liencres, Cantabria
Hospital Basurto, Bilbao
Museo Guggenheim, Bilbao
De pintxos, Bilbao
Zubizuri, Bilbao
De compras en el centro de Bilbao