cuando esté muerto, llórame silentey desoye el tañir de la campana;
indaga en tu memoria la lejana
imagen de mi ser antes viviente
déjame que me vaya mansamente
como el aire que llevan los "tequiero"
y que ningún recuerdo traicionero
encalle en los rescoldos de tu mente
y si a veces tu lees este verso
al tiempo que mi cuerpo está en el limo;
no me sufras, jamás, solo sonríe
para que la nostalgia te amnistíe
y la vida te ofrezca un dulce mimo
porque aún eres tú
el ingenio que mueve el universo