Elegí esta foto de portada, porque me gustó mucho. Aquí no hay un estudio fotográfico ni manejo de sombras. Es la realidad misma que se esconde detrás de un momento que se congela en el tiempo y en el que una mosca es testigo.
Por curiosidad quise saber desde cuándo funciona la feria, así que crucé a hablar con una persona. Estaba justo comenzando a bañar a su mascota, esta simpática y expresiva perrita. Por error, salió en blanco y negro, pero fue cuando descargué las fotos en el computador que me dí cuenta de que el error se transformó en una de mis mejores fotos del año. Lo más importante de la fotografía es su capacidad de transmitir emociones y, en este caso, se ve que a esta perrita no le gusta mucho el agua.
El blanco y negro tiende a destacar la esencia de los lugares o a sintetizarla. Si borramos los colores hacemos destacar las líneas de expresión y en esta oportunidad, hablan del final del día. Una jornada que termina, a veces sin mucho éxito.
Es infaltable un gato en una feria. Por eso tuve principal cuidado en retratarlos lo mejor posible. Aunque todas las fotos están sin editar, a veces es mejor la imagen cruda. Cuesta a veces que las mascotas posen para la cámara, pero cuando lo hacen, vale la pena.
Aunque estas fotos están sin editar, la cámara siempre capta la esencia de los colores, pensando siempre que los colores no existen. Parecen artificiales, pero son una de las muchas alternativas que tiene la naturaleza de mostrar el resultado del azar.
Aunque pareciera que esta era una foto más, me gustó la forma en que contrastan los colores unas simples bolsas de plástico junto al blanco virginal de un auto estacionado. A la derecha se puede ver un triciclo en no muy buenas condiciones.
Si pudiera imaginar un marco para una foto, tendría una muy buena posibilidad en las formas en que la vida presenta las distintas alternativas. Los colores, en este caso, hacen una muy buena combinación.
“Fresca como una Lechuga”, dice el dicho. En este caso, la foto habla por sí misma. ¿Alguien tiene limón a mano?
Siempre me han llamado la atención los contrastes y si a éstos les sumamos una mascota, mejor todavía. Los ojos de este joven gato negro que dormía en uno de los tantos locales comerciales, resaltan ante su pelaje y la caja que dice “Este huevito quiere sal”.
Hay veces que en la fotografía opera el azar, o, más bien dicho, la suerte. Salir con la cámara es igual que salir a pescar. Muchas veces no regresas con nada bueno, pero en otras puedes llegar con una de las mejores fotos de tu año fotográfico.
Blog Mejor Vendedor es una mezcla de Lápiz, Papel e Internet. Es el resultado del momento en que descubrí que me gustaba escribir. Cambié el “Puerta a Puerta” por las Redes Sociales. Nunca podrás predecir cuál es el próximo tema del que escribiré.