Pre-mortem

Publicado el 25 julio 2015 por Ricardo Zamorano Valverde @Rizaval

El miedo tiene su propia lógica

Es curioso lo que se pasa por la cabeza cuando eres padre y crees que vas a morir. ¿O tal vez solo me ocurrió a mí?Llevábamos una hora de vuelo tranquila. Para mí, volar era como ir en autobús. Me puse los auriculares y comencé a ver una película. Me dormí enseguida.Un grito me arrancó del sueño como un pescador a un pez del agua. No tardé en darme cuenta que me faltaba el aire, y la razón. La inclinación del avión era casi vertical; gracias a que se me olvidó desabrocharme el cinturón, no me deslicé hacia abajo. Pero no me preocupé por mí; lo hice por mi hijo.No lo pensé, me giré y le puse a él primero la mascarilla de oxígeno. Luego lo abracé, aferré la mía como pude y la sostuve sobrepuesta en mi cara. Cerré los ojos y me desmayé con una imagen horrible en mi cerebro cuyo protagonista era mi hijo.Nada más despertar en el hospital, pregunté por él. Mi mujer me dijo que estaba con mis padres y que no sabía nada de lo sucedido. Entonces recordé que el viaje era por trabajo, y que a mi lado no se había sentado nadie.