Preguntarte por qué no estás adelgazando, mientras terminas de comer una barra de chocolate, ya se ha vuelto algo usual para mí.
Quiero decir, una se mata ejercitando, hasta más no poder, hasta que todo el cuerpo esté sufriendo, ¿pero eso ayuda?, ¿acaso con todo ese esfuerzo perdiste siquiera 1 mísero kilogramo?. No. Claro que no. Es tan injusto. Si siquiera se mostraran los cambios luego de sufrir tanto siquiera, pero ahora incluso aumenté 0.01 kg, sin contar que ya había bajado 0.04 kg, así que no solo volví a donde estaba si no que incluso un 0.01 más. Perfecto.
Enserio yo puedo ejercitar hasta que mis músculos no puedan más. Y trato de comer menos chatarra. Pero no me pidas que deje el chocolate. Y el chocolate amargo, definitivamente no es lo mío. Como tan poco chocolate como me es posible. Y lo mismo con el pan, pero hay días, momentos, en los que no me puedo controlar y me muero por comer una deliciosa barra de chocolate, o de comer mi pan favorito con manteca o mermelada de frutilla. Si quiera todo este ejercicio que hago debería de ser suficiente para mantener mi peso y para poder darme el lujo de cada tanto comer algo así.
De verdad, no puedo esperar a que la época en la que tener sobrepeso sea lo que la gente vea como belleza. Ojalá hubiera nacido en esos tiempos. Definitivamente tendría problemas con el machismo, pero ese ya es otro tema.