“ ¿Qué sentido tiene nacer en un planeta maravilloso y no traer sueños que entregar a la vida? ¿De qué sirva traer un potencial casi infinito de imaginación si lo que se nos enseña es a pensar sólo dentro de unas determinadas creencias? ¿Cómo es posible que un ser humano experimente un sentimiento capaz de iluminar todo el universo y a la vez se someta a los miedos más inverosímiles? ¿Por qué renunciamos a la sabiduría de nuestro corazón para instaurarnos en las dudas de nuestra mente? ¿Por qué jugamos a vernos pequeños y a competir entre nosotros? ¿Por qué renunciamos a la pureza y belleza de nuestra mirada a cambio de desvalorizar al otro? ¿Por qué renunciamos a nuestro niño y su inocencia si nunca murió? ¿Por qué nos escondemos del amor?
Hacerse estas preguntas es de vital importancia para un educador que sienta la luz propia que trae consigo cada hijo o alumno y que desee ayudarles a expresarla El intentar responderlas con sinceridad le conducirá a su propia reeducación, algo imprescindible para lograr enseñar desde el corazón. Esta reeducación es también necesaria a cualquier persona que quiera sentirse el creador de su propia vida. ¿Te apuntas a volver a educarte, esta vez para sentir tu vida como auténticamente tuya …? “
La Danza de la Vida