Tenía varios temas para hoy, tengo varios posts a medias pero no quería pasar por alto una cosa. La alegría que me produce haber tenido pocas quejas sobre el post del otro día. Quizá estamos avanzando o quizá esté pecando de ingenuo como con el racismo.
Supongo que has visto que ahora la página inicial ya no son las entradas (ahora el blog está aquí). No quiero aburrirte con marketing (este tío te lo explicará mejor) pero comprenderás que aunque escribo gratis tengo que vivir de algo. Y ahora tengo consulta de psicología en mi barrio.
Todo esto… ¿a qué coño viene? Han sido apenas tres líneas de rollo pero ya voy con el contenido. Quiero que te fijes en el título de la página inicial (Deja fuera tus prejuicios). Bien, no te pido que no tengas prejuicios, tod@s tenemos. Nadie está libre de ello. Pero pido que los aparques cuando entres aquí. Es como una contraseña. Poco a poco intenta aparcarlos más a menudo. Empieza por dejarlos en casa cuando salgas de fiesta o cuando practiques algún entretenimiento. Seguramente en tu tiempo de ocio no los necesites para nada. Poco a poco ve quitándotelos cuando te toque hacer cosas serias. Supongo que crees que te protegen, pero verás como no. ¿Protegerte de alguien que no conoces? Acaso te cruzas con much@s asesin@s.
Ve aparcando tus prejuicios. Los negativos y los positivos (porque son igual de peligrosos). Intenta conocer a las personas mas allá de que mantengan un postureo pijo, hippie, hipster o choni. Olvídate de las razas, los países, las banderas y los papeles. Descubre que hay guapas listas y feos que no son graciosos. Mira mas allá de la derecha y la izquierda, y recuerda que los extremos son malos cuando son violentos y de eso, hay en las dos partes. Acepta que lo del sexo es cosa de 2, 3 o 15, mientras estén de acuerdo, que lo disfruten. También puede ser cosa de un@ consigo mism@ y nadie irá al infierno o allí nos veremos tod@s. Deja que la gente sea optimista, pesimista o realista. Que persiga sus sueños o haya decidido despertar. Que te de igual que vayan a la parroquia, a la mezquita, a la sinagoga o que no crean en nada. No envidies la riqueza ni te compadezcas de la pobreza. Acepta que sean merengues, cules, incluso acepta que algunos queramos seguir siendo chés pese a todo. No creas que tod@s l@s ninis son vag@s, ni que todas las personas con trabajo son trabajadoras. Hay emprendedores/as que no se han esforzado nada y funcionari@s que trabajan sin parar. No midas los conocimientos en función de la formación, te llevarías bastantes decepciones y algún agradable sorpresón. No pienses que la gente mayor es inútil y que la joven es maleducada e inconsciente. Respeta que cada persona tenga sus aficiones, mientras estas sean respetuosas con l@s demas. De todo lo que he dicho hasta ahora, nada, nada, nada tiene importancia. Porque todo eso es lo que las personas parecen y si algún día quieres valorar a alguien, si tienes la osadía de afirmar algo de alguien que, al menos, sea por lo que es.
Pero empieza por ti… ¿Sabes quién eres? Porque ya te he dicho que todo lo de antes da igual o…¿A lo mejor no?
Puedes rajarme por
Puedes rajarme por
Prefiero que no me rajes en
Besos para tod@s.
Hoy voy a cambiar la música por una imagen que encontré en este blog (Basket & Talent). Vía @laura_chica
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