El secreto para que no nos pase esto es empezar ahora a prepararlos. ¿Y cómo? os preguntareis. Pues es muy sencillo con unos pasos básicos que deberéis llevar a cabo al menos 1 ó 2 veces por semana, bien cuando os hagais la pedicura o en la ducha.
- Limpiar los pies con agua y jabón
- Exfoliar bien la planta, talón, dorso, laterales y deditos.
- Aplicar una mascarilla reparadora para pies un mínimo de 10 min.Si no tenéis, podéis haceros una en casa con cositas que ya tenéis en vuestra despensa; por ejemplo un yogur natural y un aguacate triturado lo mezclais y os lo aplicais.O yogur, plátano y una cucharadita de miel.
- Después de retirar la mascarilla daros un buen masaje en los pies, con una crema hidratante (mejor si contiene urea)o aceite de almendras dulces, insistiendo en aquellas zonas más secas, en los dedos de los pies y talones. El masaje fortalecerá vuestra piel, mejorará vuestra circulación y ayudará a la absorción de la crema.
Es un tratamiento un poco caro, ronda los 35-38 euros y dura unos 30 min (a parte el precio de la pedicura) pero me parece una experiencia a probar que vale la pena.
Yo ya he empezado mi tratamiento.¿Y vosotras?