Presentación de "Mis pequeñas odiseas" en Madrid

Publicado el 09 febrero 2015 por Alberto7815
Permíteme que destine mi reseña bibliográfica de la semana para compartir contigo la emotiva presentación de mi segundo libro, que tuvo lugar el pasado viernes, día 6 en la sede territorial de la ONCE.
Organizar un evento de semejantes características, hecho desde la responsabilidad y el corazón, siempre me supone un notable motivo de preocupación. Que resulte agradable para los asistentes, que no defraude a quienes hacen el esfuerzo de acompañarme y que sea digno de lo mucho que valoro a quienes, de una manera u otra, están conmigo en lo que, para mí, suponen auténticos bautizos de mis hijos.
Ya con “Huellas de luz” me sucedía y con “Mis pequeñas odiseas” me vuelve a ocurrir. Nervios, compromiso, entrega y emoción.
Cada presentación es distinta, pero en el fondo siempre se mueve bajo esos parámetros.
Y llegó el día fijado. El clima no era de lo más propicio, con frío y nieve, la gripe rondando por doquier y el viernes tarde, viernes víspera de fin de semana.
Dudaba de la afluencia que pudiera darse y de si el contenido del acto sería lo sencillo y dinámico que pretendíamos.
Al final, como siempre, la certeza de todo esto es que quienes nunca fallan son los amig@s y la familia.
Y, por eso, mi familia, afectados de gripe, se desplazaron de Zaragoza para acompañarme, haciendo un gran esfuerzo.
Y los amig@s estuvieron conmigo, regalándome sorpresas y calor, haciéndome sentir bien, poniéndomelo fácil.
En torno a 80 personas vinieron, todo un triunfo que me emocionó, me acompañaron en el acto.
Javier de la Nava, como en el caso de “Huellas de luz” lo condujo con maestría y fue dando paso a los intervinientes: la bienvenida de Josefa Luisa Ruiz, responsable de Servicios Sociales de la ONCE en Madrid y de David Olalla, en nombre del Consejo Territorial, la brillante interpretación al piano de Carolina Fernández Loureiro y las cariñosas, y simpáticas, palabras de Mariano Fresnillo.
Quisimos poner el audio de un vídeo sobre Garganta la Olla y Jarandilla para ambientar el acto.
Jugamos a Pasa Palabra de manera original. Javier me nombraba una ciudad y yo tenía que definirla en tres o cuatro palabras. Estuvo curioso más teniendo en cuenta que no sabía que así iba a ser con lo que tuve que improvisar, jejejej.
El recitado de “Viajero soy”, ese esbozo poético que define mi concepto de viajar con un fondo musical exclusivo compuesto por Carolina para la ocasión fue toda una gozada.
Y la primicia de una de las crónicas leídas por Antonio Abenójar, el lector que las ha grabado para que las personas ciegas dispongamos del libro en formato accesible.
En la firma de las dedicatorias, mi sobrina mayor, me ayudó como siempre, con su buen estar y mejor contar.
No faltó la gracia de Isabel, mi otra sobrina, entusiasmada con el perro guía de Mariano y las sorpresas.
Sorpresas con la intervención en directo de Natalia Martínez, la directora del parador de Jarandilla de la Vera, recordando cuando viajé hasta la comarca cacereña en una auténtica odisea o la presencia de Rocío, con la que plantara árboles en octubre pasado, como siempre, de la mano de Voluntarios BBVA.
No puedo dejar tampoco de valorar la presencia de Heriberto J. Navarro, el director de Ediciones 94 que estuvo en la venta de libros, con su pasión por la buena literatura y que ha querido apostar por mi libro, creando un excelente fruto.
Acabar tomándonos algo en la Cafetería de la Ilusión, fue la mejor manera de celebrar la fiesta con mis cómplices lazarillos viajeros, Elena, Nuria, Paloma y Alfonso.
Otro momento inolvidable de mi vida, otro sueño cumplido. El próximo 26 tendré ocasión de estar en la librería La taberna ilustrada, un marco genial en el que hablar de literatura de viajes y pasión por la escritura.
Dar las gracias es poco, apenas nada. Dar las gracias sí, pero mejor aún, deseo de estar, lo mismo, que tanta gente estuvo conmigo el viernes sin que importara ni el frío ni la gripe ni la hora. Gracias, de corazón.
Fotos, besos, guapas y guapos... formáis parte del viaje de mi vida, viajáis conmigo en el corazón.