Soy una peruana que, desde los tres años, todo lo que ha conocido y siempre la ha envuelto es Barcelona. Por ello, me considero una calatana adoptada, una mezcla de Atahualpa Yupanqui comiendo Pa amb tomàqueti fuet.
Con 20 años tomé la palabra a Machado e hice mi propio camino en Berlin. Pero no vine sola.
La maleta la compartí con mi Germi. Al que quiero como la trucha al trucho.
Las crónicas de Kiwi son un desvarío de historietas contadas por una estudiante que no sabe qué estudiar y vive en Alemania. Una pequeña visión de una doble expatriada.
Mi mundillo berlines lo completa, a parte de mi novio, mi gato Kiwi. Un gatillo al que adoptamos y que me ha ayudado a poner el nombre a este Blog de los tantos que ya hay.
Aviso: No pretendo dirigir el Blog hacia un tema en particular. Yo quiero contarlo todo.