En cualquier caso, finalmente, he conseguido el objetivo antes de que llegue el frío, y voy a superarlo.
MªJesús, que cada vez controla más en esto del buceo, estaba de acuerdo conmigo en hacer dos inmersiones el domingo. Benja y Carlos se apuntaron a la primera, la segunda, la iban a dejar pasar... Y no sabían lo que se iban a perder.
A mis dos inmersiones, se añadía el hecho de que el lunes tenía que coger un avión a primera hora de la mañana, con lo cual estuve haciendo números desde el viernes por la tarde. Todo parecía indicar que iba a poder bucear y volar... Aunque mi ordenador de buceo iba a tener la última palabra.
La primera inmersión duró unos 58 minutos, con un fondo de 26 metros. La segunda, tras un intervalo en superficie de dos horas un poquito largas, nos mantuvo bajo el agua 50 minutos con un fondo de 21m. Fueron increíbles. Vimos de todo. Lamentablemente, con el problema presupuestario, no contamos con buenos focos, por lo que los animales que estaban ocultos en las grietas no aparecen en la cámara, estos fueron un bogavante bien hermoso y un congrio que por un momento me dio un buen susto. Morenas, vaquitas holandesas, langostas... Impresionante.
Aquí te dejo el vídeo, uno para las dos inmersiones.
Por cierto, volé a Madrid sin problemas, encima se retrasó el avión...
Que vaya muy bonito,