1) Materializar las ideas de La semana laboral de cuatro horas. No esperar a la jubilación para disfrutar de la vida y de la gente.
De momento está en progreso. Sigo manteniendo mi trabajo, pero los ingresos por vías alternativas están aumentando.
2) Cultivar relaciones con gente inspiradora. Conozco mucha gente de buen corazón, pero noto la ausencia de gente que realmente me inspire. Gente que también quiera cambiar el mundo y cambiarse a sí mismo. Tengo que encontrarlos y cultivar mi relación con ellos.
3) Usar este verano para reflexionar y hacer una lista de todas las experiencias que quiero vivir mientras no tengo claro a qué me quiero dedicar en la vida. Mientras no encuentre la horma de mi zapato, por lo menos hacer que la vida merezca la pena. No quiero llegar a los 40 años y al mirar atrás pensar que todo lo que hice fué trabajar para otros.