Prohibiciones de primera mano que afectan nuestra economía

Para: Manuel Antonio Vale Marrero (Presidente del Banco Metropolitano

CC: Ernesto Medina Villaveirán (Presidente del Banco Central de Cuba)

CC: Periódico Granma

Asunto: Prohibiciones de primera mano que afectan nuestra economía

La Habana, 24 de abril del 2013

Señores banqueros, políticos y periodistas,

 Es de mi debido interés comunicarles y hacerles reflexionar sobre nuevas prohibiciones de primera mano que están afectando la economía nacional.

En el día de ayer me dirigí al Banco Metropolitano de 5ta. Avenida y 112, municipio Playa, con el propósito de cambiar EUR100.- a CUC. Hice una cola de 1 hora y cuando llegó mi turno de pasar, Jaime, el encargado de seguridad me niegó la entrada al banco debido a que yo iba vistiendo un “short”. Le expliqué la necesidad y la urgencia que yo tenía de cambiar ese dinero y su respuesta fue: “tenemos prohibida por orientaciones del país la entrada a este banco de personas en shorts y chancletas”. ¿Cómo me iba yo a creer eso? Le pedí a Jaime que me permitiera hablar con su supervisora para que me explicara la razón de tal “prohibición”. Al cabo de unos minutos apareció María (la supervisora) y de forma muy infantil Jaime me seguía diciendo que para hablar con ella tenía que pararme en “la parte de afuera de la puerta” mientras que María me hablaba desde la “parte de adentro”.

Converso con ella, me presento además diciéndole que soy cliente del banco y que tengo una urgencia de cambiar dinero. Le pedí que me enseñara la resolución ministerial donde se prohibía la entrada a todos los bancos de clientes que usen shorts. Ella no me respondió. Cuando le pregunté si le interesaba lo que yo estaba diciendo, para sorpresa mía, fue honesta y me dijo: “NO, NO ME INTERESA”. Me retiré del banco sin resultado positivo y hoy hago mi denuncia a través de esta vía con las siguientes preguntas:

¿Qué diferencia hay de un hombre con short a una señora con falda? ¿Esto es prohibir por prohibir? Señoras con minifaldas entraban al banco (de hecho, las propias trabajadoras del banco vistes faldas de uniforme) mientras a mí me negaban el acceso por vestir un short. ¿Cómo es posible que Cuba, país duramente golpeado por el Embargo, se dé el lujo de implantar un “código de vestuario” en sus bancos que limite la entrada de divisas al país?

Estos EUR100.- que yo iba a cambiar servirían en parte para ayudar al déficit de moneda líquida de Cuba; y que se pueda comprar en el mercado internacional comida y leche para nuestros niños. ¿Cómo se puede negar un banco público a recibir este dinero simplemente porque un ciudadano use un short?

Raúl lo dijo: “ya es hora de eliminar las prohibiciones absurdas que atentan contra el país, y en especial su economía”; pero sus palabras aún no han sido aplicadas en este banco metropolitano. Les exhorto a actualizar su política bancaria para que no limite ni restrinja el avance de nuestro país. Esperaré sus respuestas.

Atentamente,

Yusnaby Pérez

PD: Enviaré una copia de esta carta al periódico GRANMA y otra me tomaré la libertad de publicarla en mi blog: www.yusnaby.com