Prólogo I

     A lo largo de mi carrera profesional como docente, nunca había vivido situaciones tan diversas como las acontecidas en el curso 2008/2009. Durante este periodo de tiempo fui parte, junto con otros profesionales de la educación, de un proyecto en el que reunimos en una misma aula, a un grupo de alumnos con problemas de aprendizaje, de conducta y familiares.­   Los llamamos "los jardineros", ya que una de las actividades extracurriculares contempladas en el proyecto, y tal vez la base del mismo, era la clase de jardinería, en la que estos diez alumnos tenían el espacio para liberar todo aquello que en el aula no podían.   Pero esto ni mucho menos impidió que en clase los profesores tuviéramos que lidiar con ímpetus, caracteres y problemas que cada uno de ellos trajo consigo. La misión era educarlos, pero sobre todo, ayudarlos a solucionar aquellos problemas que los hacían tan especiales.   No quise que estos meses tan ricos en experiencias se quedaran en el olvido, así que casi sin proponérmelo, empecé a llevar un diario.......