Promesa

Publicado el 15 julio 2018 por Aidadelpozo

Se la llevó el mar.
Con una ola se fue la esperanza.
Tantos minutos, días y horas,
amaneceres, atardeceres y ocasos.
Tantas risas, caricias y susurros.
Los dos unidos.
Pero teníamos un pacto,
algo que no rompimos.
Que si llegaba ese día sin risas,
sin caricias ni susurros,
regresaríamos a aquella orilla
donde nos conocimos,
a ese mar abierto y a esa ola.
A aquella donde nos fundíamos,
navegando sin remo ni timón,
sin rumbo ni horizonte.
Y la esperanza de regresar no vimos
en ese primer despertar cansados.
Y nos dijimos adiós,
cuando el sol abrigó con su luz
todos nuestros silencios.
Lo rompimos con una despedida
montada en ola de espuma
y en la sal de quien
admite un fracaso.