“¿Quieren un pronóstico del tiempo? Le preguntan al Phil equivocado. Yo les daré un pronóstico. Va a hacer frío. Va a estar gris. Y les durará el resto de sus vidas.” Bill Murray en “El día de la marmota.”
Querés un pronóstico del tiempo.
Me río automáticamente de tu pedido.
¿Desde cuando te importa el tiempo?
¿O lo que vas a llevar, o a dónde vas a ir conmigo?
Y si te importaba nunca te escuché.
Llevá un poquito de todo: ropa de abrigo, ropa liviana.
Para la lluvia nada, mejor nos mojamos.
Querés un mapa con el camino marcado.
¿Por qué semejante cosa si lo nuestro viene siendo una itinerancia sin camino estipulado?
Vayamos intuitivamente buscando pepitas de oro con la varita de madera, y allí donde tiemble es.
Querés saber cuánto.
Cuánto vamos a gastar, cuánto vamos a comer, cuánto nos vamos a amar.
¡Pero si yo ya no sé contar! Me he olvidado todas las tablas de sumar y multiplicar: meros mecanismos de tortura que ocupaban lugar en mi mente llena de vocablos y sueños.
Querés saber del futuro.
Querido: me preguntás a mí del futuro, a mí que yo ya no creo en nada.
Patricia Lohin