Un año más, justo antes de comenzar la feria malagueña, vengo rauda y veloz para pronosticar esos acontecimientos tan característicos en mi vida que se sucederán durante dicha festividad.
Por si hay algún despistado que no lo sepa, creo que tengo poderes mágicos: puedo adivinar mi futuro... pero sólo el de feria. No sé si es el karma cósmico, el poder sobrenatural del Cartojal o la alineación de los planetas durante la segunda y tercera semana de agosto, pero puedo. De tal forma lo demostré aquí o aquí; veamos qué tal se me dan mis predicciones este año.
-Este año sólo tengo un par de sandalias cómodas, por lo que ya estoy rezando. Vale, démosles un voto de confianza... digamos que lo que se me romperá será mi reloj nuevo y preciosísimo.
-Me encontraré a algún ex en el centro. No contenta con eso, seguramente vaya yo algo alegre y le salude y todo. Nadie podrá impedírmelo: cuando soy lerda no hay quien me pare.
-Bailaré el maldito Pananamericaaaano un millón cuatrocientas cuarenta mil veces. Haciendo gala de mi exquisito buen gusto y creatividad, le haré una coreografía chorra propia y todo, y me humillaré públicamente bailándola en cada caseta del Real de la Feria que visitemos.
-Jesús ha venido a pasar sus vacaciones a Málaga, pero al final entre una cosa y otra lo podré ver sólo uno o dos días.
- Convenceré a Al para que se cuele conmigo en el concierto de Edurne, y terminaremos gritándole RUBIAAAAAAAAAAAA, GUARRAAAAA y escapándonos corriendo de las masas de fanses enfurecidas.
-Me reconciliaré con la marcha nocturna del centro, porque durante feria pasará a ser diurna.
-Veré Origen, que ya estoy cansadita de que todo el mundo me la recomiende. Eso sí, tendré que ir sola al cine porque parece ser que soy la única que aún no la ha visto.
-Me acordaré de Val y Xime y de lo feliz que me hicieron aquel verano en Barcelona, y desearé que algún año de éstos bajen a Málaga a verme.
-Ochi por fin ligará. No sabemos con quién, pero estadísticamente hay un 90% de probabilidades de que quien quiera ligar, ligue en feria. Obviamente yo entraría en ese 10% que no puede ni siquiera entonces.
-Asistiré por fin a mi primera moraga del año y allí, observando los fuegos artificiales desde el agua, pensaré en ti y en que el año que viene tendrás que verlos conmigo.
- Seguro seguro seguro que a pesar de mis esfuerzos por no tragarme ningún atasco de domingueros en carretera, Anselmo me convence para quedar un mal día (de esos de operación salida/llegada) y me veré atascada sin remedio en La Caravana Interminable.
-Al y yo haremos vídeos chorras para nuestros blogses. Si el año pasado nuestra base fue El Último Superviviente: edición feria, este año podría ser (propongo) Al Millán, El Encantador de Chonis.
-Cómo no, un imperdible (jeje adoro esa palabra cuando la uso para ésto): comeremos en Hamburguesas Uraaaaaanga, Hamburguesas Urangaaaaaaa. Que una feria sin ellas no es tal.