Iba embebido por la música que desgranaba el mp3 y de pronto las vi, dos mujeres vestidas de azul, con falda por debajo de las rodillas y rebeca también de color azul sobre una camisa blanca abotonada pudorosamente hasta el cuello.
- Buenos días ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Perdonadme, pero paso de la religión, creía que todos los Testigos del barrio me conocían.
- Seguro que si, pero nosotras no somos Testigos, somos de una secta satánica. ¿Te importa que nos sentemos en el banco y charlamos?
- Bueno, no se, me pilláis un poco descuadrado.
- Mi nombre es María Eugenia de Somorrostro y mi compañera es Paloma O’Shea, no es la que estás pensando, además es sordomuda, por lo que no pienses que es tonta si se pasa toda nuestra conversación asintiendo con la cabeza aunque no venga a cuento. Somos de la Nueva Iglesia Satánica Matildiana Reformada, fundada por el gran maestro oscuro maese Tirso, mártir de nuestra causa, sufrió persecución y martirio por la cruel administración de Hacienda de Fuenlabrada y se haya penando diez mil horas de trabajos sociales para la comunidad, luego te pediremos que firmes un manifiesto pidiendo su exoneración de los cargos.
- Impresionante, me dejas sin habla, fíjate que yo soy muy receptivo para estos temas, casualmente la semana pasada estuve en la consulta de un adivino.
- Bueno, si accedes a ingresar en nuestra secta, tendrás derecho a los servicios de una medium y un hechicero de forma gratuita una vez al mes, para los aquelarres, necesitas el visto bueno del obispo negro de tu zona que evaluará tu comportamiento malvado con la frecuencia que determine.
- ¡Caramba! Que bien ¿Qué requisitos tengo que tener?
- Nada, un par de cosillas, cedernos la escritura de tu piso y acceso a tus cuentas corrientes, abandono de tu antigua familia y comprometerte a trabajar después de tu trabajo, en las obras de nuestra comunidad que se te encomienden. En contrapartida, tendrás acceso a una vida de gozo y disfrute sin fin, una posesión infernal asegurada en la que un diablo cada vez de mayor categoría entrará en tu cuerpo y dominará tu mente y tus actos y al final tendrás asegurada la vida eterna en el infierno con la gozosa contemplación del mismísimo Satanás, príncipe de los infiernos, (que su nombre por siempre sea alabado)
- Oye, fabuloso, no lo hubiera imaginado, ¿Me podéis dejar un folleto mientras me lo pienso?
- Mira, aquí te dejo el Grimorio de Armadel, en versión facsímil y la nueva misa satánica para catecúmenos que te instruirá en la preparación de tu bautismo si te decides a incorporarte a la verdad que nos guía, grapada está mi tarjeta con el número de teléfono para que me llames por si te asalta cualquier duda.
- Estupendo, ten por seguro que te llamaré.
- Eso espero.
Me alejé de ellas, mis nuevas guías espirituales y continué mi caminata por el parque, mi mp3 explotaba mis oídos con el “Antichrist Superstar” de Marilyn Manson.