En estos momentos me siento bastante preocupado, y mi inquietud va mucho más allá de las amenazas represivas que hoy atentan contra mi familia y mi persona. ¿Estamos nosotros preparados para lograr UN CAMBIO en Cuba? ¿Qué estamos buscando? ¿Protagonismo o Libertad?
Somos más de once millones de cubanos en esta isla golpeados por el miedo, la paranoia, la autocensura, la falta de información, la represión y los mitos que hemos llevado en el hombro por más de medio siglo. Varias generaciones hemos nacido bajo la consigna ¡Patria o Muerte! acompañada del consejo de la abuela: “No hables mal del gobierno que te desaparecen”. No somos sólo once millones, también hay varios millones más que están fuera del país, y que pueden regresar a Cuba para hacer oposición, pueden venir a mostrar su apoyo e involucrarse de primera mano con la política del país.
No busco la gloria, ni el reconocimiento, ni la fama. Simplemente mi activismo no lo tomo de forma personal. Me encuentro en la boca del león que simplemente con cerrarla me pueden desaparecer y además destruir el trabajo que vengo realizando. Señores del exilio, tienen toda la libertad de pensar que soy de la seguridad del estado, de la contrainteligencia, del G2 o el primo hermano de Yohandry; si ustedes estuviesen aquí caminando a mi lado por las calles de La Habana, y no solo conmigo, sino con esos millones que lo hacen a diario sabrían a lo que me refiero. ¿Me estoy robando el protagonismo de otros opositores dentro de la isla? Eso es completamente irrelevante si todos fuésemos en una misma dirección. Hay opositores que ahora se pasean por las calles de Ginebra o por las de Nueva York; ellos cuentan con todo mi apoyo porque su trabajo es beneficioso para la causa que defiendo.
No estoy patrocinado por ninguna ideología política y no creo en esquemas prefabricados de cómo oponerse al gobierno cubano porque NINGUNO ha funcionado. No publicaré mis fotos personales porque YO NO SOY IMPORTANTE. No accederé a las presiones de la seguridad del estado que tratan de desestabilizarme y muchísimo menos a las de algunas personas del exilio que pretenden que publique mi vida privada para así demostrar que “existo”. Mi seguridad en este país no la puedo regalar por pretender jugar a ser famoso.
Tengo mis ideas claras. Es momento de enfocarnos en la sociedad cubana. ¡Cuba no cambiará hasta que los cubanos de la isla no piensen en EL CAMBIO! Mientras sigamos inyectando miedo de: “ESTE ES DEL G2” o “YOANI SANCHEZ ES DE LA CIA” seguiremos en un “palante y pa’tras” que nos costará mucho más que todo el tiempo que hemos vivido. Nuestra gente necesita ser sacada del vacío existencial donde hoy viven. Tenemos la responsabilidad de APOYAR todo intento naciente en la isla que busque la libertad.
Como yo hay muchos, por eso no me merezco ningún reconocimiento; quizá yo he tenido la posibilidad de GRITARLO al mundo mientras ellos esperan el momento para DESPERTAR. Abogo por el diálogo abierto entre nuestra juventud, por romper esos mitos que nos separan y nos hunden bilateralmente.
Algunos me gritan fascista otros me llaman comunista. Yo soy Yusnaby Pérez y continuaré con mi blog y mis tareas en cuanto logre sacar de todo peligro a mis familiares ajenos a mis ideales, espero sea muy pronto.
Gracias a toda esa gente maravillosa que me ha brindado su confianza. Hoy no se apaga una estrella, hoy cambiará de órbita para no dejar de brillar.
