Proyecto adict@s a la escritura marzo 2014: El fragmento

Publicado el 28 marzo 2014 por Patriciao @patokata
Este mes el desafío fue doble ya que una primera instancia cada uno tenía que escribir el fragmento de una historia que luego sería destinada a otro adict@, mediante sorteo, para que escribiera su propia historia, tomando como punto de partido el fragmento ajeno. A mí me tocó el resumen (no llegó a fragmento) de Erzengel, lo que me dio libertad para elegir qué tipo de historia escribir; y a su vez, a ella le tocó mi fragmento.
Esto es lo que surgió. Espero que les guste. Gracias desde ya por tomarse el tiempo de pasar y comentar.
Pasatiempo
  «Dos amigos que están enamorados de la misma chica y no se animan a confesar sus emociones por temor a pelearse entre sí. Todo comienza con una charla entre ambos en el parque y nada terminará como podría imaginar».
Leí por segunda vez la etiqueta de la carpeta en la que alguien, seguramente un aprendiz de guionista, había enviado su obra para que le diera mi opinión. Llevaba años trabajando como editor y, a decir verdad, lo que más escaseaban eran los trabajos con estilo y calidad. Tan sólo leyendo ese resumen podía decirle que para aspirar a escribir algo decente tendría que esforzarse primero en tratar de escribir una buena sinopsis; algo atractivo que me provocara, que despertara en mí la curiosidad, el deseo de querer continuar para enterarme de más. Pero bueno, cuando alguien me hace exclamar «¡esto si vale la pena!», tan sólo por una breve pero clara sinopsis, entonces sé que cuando comience a leer el manuscrito no voy a arrepentirme jamás. Sé que estaré leyendo al próximo gran escritor que lanzará mi editorial; para ser sinceros, eso no sucede con frecuencia.
Sin embargo, en cierta forma me sentía algo identificado con esas líneas; mi amigo y yo estábamos enfrascados en un proyecto que nos involucraba con una mujer. Todos tenemos nuestros muertos encerrados en el ropero, más allá de nuestro prestigio e imagen pública. Detrás de las caretas escondemos nuestras más oscuras perversiones y miedos.
Volví a tomar la carpeta y decidí darle una ojeada al manuscrito. Fue algo rápido, me basta con ver ciertas secciones de una obra para saber si es viable o no. Esa en particular necesitaba mucha corrección ortotipográfica, lo que no me asombraba teniendo en cuenta la información de la carátula; no obstante, era una inspiración para el próximo vídeo snuff que pensábamos grabar.
Sí, mi pasatiempo son las «supuestamente» inexistentes películas snuff, esas cuyo contenido aberrante y obsceno realmente ocurre durante la filmación, cuyos efectos no son especiales. La gran mayoría de la gente cree que dichas películas son un mito, pero yo, tan distinguida figura, sé mejor que nadie que ellas existen.
En fin, estábamos buscando una idea para no ser repetitivos y este aprendiz nos tiró un salvoconducto.
A la actriz ya la teníamos: una joven japonesa, estudiante de bellas artes y aspirante a actriz, dispuesta a aceptar el papel que fuera. Nosotros, los amigos entrañables, éramos los que pondríamos a la chica en acción frente a las cámaras. Por lo pronto, ya tenía el «parque»» ideal en mente, sólo quedaba fijar la hora y el día.
Sonreí satisfecho, tiré la carpeta sobre el resto de los papeles que desbordaban mi escritorio y tomé el teléfono.
―Hola, Jack, la película sale. Tengo en mis manos un par de líneas que me inspiraron y se me ocurrió algo para que nuestra estudiante se luzca. Cuando le digamos que se trata de una historia de amor aceptará enseguida, no lo dudes... Esperemos que esta aguante un poco más que las otras.