Revista Diario

Proyecto de artista (2): crowdfunding

Publicado el 29 octubre 2012 por Almaconarte
En los tiempos en que vivimos muchos proyectos se quedan a medio camino de hacerse realidad... y no por falta de ganas precisamente. En este momento lo difícil es contar con una fuente económica de ingresos potente que confíe en lo que un "novel" tiene que contarle al mundo.
De ahí que nazca el crowdfunding como solución. Se trata de la financiación colectiva, es decir, cada persona aporta una pequeña cantidad de dinero para entre todos sumar lo necesario para llevar a cabo un proyecto.

¿Cómo funciona el crowdfunding?

En primer lugar se trata de exponer el proyecto, así como el objetivo económico a alcanzar y el plazo para el mismo. Por otro lado se establecen recompensas en base a las aportaciones económicas (cuanto más altas, mayor será la recompensa). Por último no está de más saber que la cantidad que uno decida aportar sólo se hará efectiva si el proyecto alcanza el objetivo fijado en el tiempo estipulado.

Las tres grandes españolas

  • Verkami

Proyecto de artista (2): crowdfunding
Mantiene los derechos de autor.
Comisión: 5%

  • Goteo

Proyecto de artista (2): crowdfunding
Exclusivo para proyectos que fomenten el conocimiento libre.
Comisión: 8%

  • Lánzanos

Proyecto de artista (2): crowdfunding
Ventajas: el creador del proyecto estipula el tiempo de recaudación.
Comisión: 5% (se reduce al 1% para proyectos solidarios)

Mi controversia

Creo en el crowdfunding y, sin duda, lo considero de gran utilidad a la hora de emprender algo nuevo. Es la oportunidad que muchos necesitan.
Pero he visto esto, y me he quedado con la sensación de que el escritor debe adaptar la novela en función del mecenazgo que reciba. Como escritora con L (igual que muchos conductores) valoro cada letra que escribo y adoro cada uno de los personajes que creo. No puedo ni imaginarme cambiar a mi protagonista para regalarle el nombre del mecenas que dio dinero para la publicación (puede que, con suerte sólo sea un cambio de nombre, pero ¡imagina que incluya cambiar el sexo de tu protagonista!). Si bien como consumidora me parece una propuesta de lo más original, como escritora me hace preguntarme ¿hasta que punto se puede vender una novela con el fin de publicar?

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