Al acabar 2012, apunté que este sería un buen año laboral para mí -aunque siga con la máxima de “por amor al arte”-, y ya puedo esbozar a grandes rasgos por qué lo creía.
Siguiendo instrucciones de prudencia, y a falta de varias confirmaciones, os comunico que colaboraré en un gran proyecto benéfico de la mano del Grupo “Entre7Artistas”, en el que ellos pondrán el Arte, y algunos escritores -y yo misma- las letras. Conforme se concreten datos, fechas y lugar, os iré informando con muchísimo gusto. Desde aquí mi agradecimiento a Miguel Rodríguez, Manuel Téllez, Manuel Luna, Juan Antonio blanco, Jesús Díaz, Fernando Murciano y José Antonio García, una vez más, por confiar en mis posibilidades, y mis disculpas a quienes hayan visto en algunos silencios más intriga que cautela. Cuando todo esté listo, os aburriréis de leer sobre este proyecto cuyos protagonistas serán los niños.
Asimismo la novela avanza a buen paso y ya escribo la página 176 de su borrador, con las ideas muy claras y el final perfecto (¡para mí!). Antes de este verano estará finalizada y a punto de corrección. Ojalá a la tercera sea la vencida y mi libro esté a la vista y al alcance de todos, como creo que puede merecer.
Junto con unas inspiradoras frases de Louise Hay, os dejo algunas imágenes mías -tomadas por mi hija Laura- de hace tan solo un par de días, en las que creo que se puede ver la satisfacción por un año que ha comenzado muy bien, y que no dejaré que termine peor. La esperanza y la ilusión, como ya he plasmado en mi trabajo a estos amigos artistas, jamás deben perderse. Ellas son la esencia de una vida plena y feliz.
-Para cambiar tu vida por fuera debes cambiar tú por dentro. En el momento en que te dispones a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza ayudarte, y te trae lo que necesitas.
-El enfado es un mecanismo de defensa. Si estás a la defensiva es porque tienes miedo.
-El comportamiento de los niños es un reflejo del de los adultos. Examina qué te impide amarte y disponte a liberarte de ello. Serás un maravilloso ejemplo para tus hijos.
-Creamos situaciones y después renunciamos a nuestro poder, culpando a otros de nuestras frustraciones. No hay persona, lugar ni cosa que tenga ningún poder sobre nosotros. En nuestra mente, sólo pensamos nosotros.