¿Podrá pasar por ése espacio una
puerta licuificada ante una ola
de calor repentino?
Chorrean algo viscoso. En el medio de la puerta, en la cerradura o al azar, por la mitad. ¿Será Barniz? ¿O será que el calor ahora también derrite la madera?
¿Estaremos ante la posibilidad de que las puertas se ablanden como manteca y se escurran goteando debajo de los pisos flotantes (originales) viejos y astillados?