Todos me tienen en frente, pero nadie me ve. Intento llamar la atención de los demás, pero paso desapercibida. Grito, grito, y grito, pero nadie me oye. Les llamo pero no me responden. Hablo, pero nadie me escucha. A veces pienso que soy un fantasma que nadie oye ni ve. Otras, simplemente me siento pequeña, como si fuera Pulgarcita en un mundo de gigantes.