Puños encendiendo, luces apagadas.
En este roalico, la tristeza mora su jugo, ya no engalana no garbea, el jazmín por la aurora ni rezuma frescura, la grana. Estéril y mustia su flora ausente de color, repleta de cana, de cera sus pilares, y secanos lugares... Garganta que supura flema sin sonido ni concierto, ni nervudo, que bien rema, ¡A la deriva, de cualquier puerto...! Icemos con fuerza, un teorema, pujando, por un acierto sin gélidos invernales, de haciendas aradas, de puños encendiendo, luces apagadas... Este oscurecer tremendo de pupilas inanimadas y ojos oscureciendo... Burbuja, sin cabeza ni trompa salgamos antes ,de que estalle y rompa.
Carmen Silza http://www.safecreative.org/work/1206181825534