Punto de partida

Publicado el 05 junio 2014 por Deb Pita
Todavía no toca ponerse serios pero creo que, ahora que dispongo de algo más de tiempo libre, podría tratar de ponerme al día. El tutor no se cansa de repetirnos que cuanto más trabajemos ahora, más fácil nos resultarán las cosas después. Bueno, no está mal bajo mi punto de vista. La verdad es que no pensé que pudiera tener tantos manuales "subrayados" (ese concepto es un poco abstracto) por estas fechas. Ha sido un curro llevar las cosas casi al día, con tantos trabajos de rotatorio. 

El recuento ahora mismo es el siguiente:

  • Clases pendientes: 5 de 21.
  • Tutorías pendientes: 3.
  • Simulacros pendientes: 2. 
¿Sabes lo que pasa? Que es Junio, hace calor y sigo cansada. Soy un poco desastre... Me consuela saber que mis compañeros de clase me entenderán. 

Ellos sin duda comparten mi idea sobre lo valioso que es este tiempo de descanso para poder coger luego los estudios con fuerza. Cada vez que veo fotos suyas de viaje por Europa, en playas (de arena amarilla, negra o de rocas) o liados con tareas varias como salir de fiesta tres veces por semana me reafirmo un poco más. Tampoco es cuestión de perder completamente el ritmo y el norte. Siempre es bueno mantenerse parcialmente activo, por eso me he propuesto mirarme alguna de las cosillas que se me quedaron atrasadas de este primera fase de contacto con el MIR. Ocurre igual que cuando era pequeña. Al acabar el curso lo primero que pedía a mi madre eran los cuadernillos de Santillana con ejercicios para hacer los días que no iba a la playa. (Soy masoquista, lo sé). Nada he cambiado. No puedo quejarme, este verano tendré algo más de veinticinco cuadernillos y un libro gordísimo.

¡Feliz Jueves!