La primera fotografía que se tomó en toda la historia de la humanidad no es una ‘selfie’, pero sí un paisaje que se avistaba desde la finca del inventor Joseph-Nicéphore Niépce en la región de Borgoña, Francia. Esta imagen fue la chispa que en siglo XX detonó toda una industria, la cual tuvo que adaptarse o morir ante la era digital, y el mejor ejemplo al respecto es Kodak.
La imagen de Nicéphore conocida comúnmente como ‘Punto de vista desde la ventana en Le Gras’ fue capturada en 1826 y actualmente se conserva en la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
“La imagen se elaboró sobre una lámina de peltre (aleación de cinc, plomo y estaño) y registró, tras ocho horas de exposición, el techo de la finca”, afirma el director del Sistema Nacional de Fototecas del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Juan Carlos Valdez Marín.