La receta de hoy, es un básico. La pongo porque a mi me ayuda a lo largo de la semana a completar el menú de las cenas, a la vez que me vale para la comida del pequeñajo y además es la manera más sencilla de que los niños tomen verduras.
La receta que hoy pongo aquí es la base para infinidad de purés, de hecho, yo creo que nunca hago dos iguales. A esta base, en función de lo que tenga en casa o en el mercado al hacer la compra le añado, calabaza, espinacas, judías verdes, apio,... Cada una de estas verduras les cambia el sabor al plato y sobre todo el color. A los míos les suele gustar con mucha zanahoria y calabaza porque le da un gusto más dulce, con espinacas también les gusta y tengo la impresión que las judías es lo que menos.
La verdad es que desde un punto de vista nutricional las verduras como más cualidades tienen es en crudo, pero muchas crudas no se pueden tomar o a los niños no les gustan. Pero por ejemplo el aporte en fibra de puerro no se pierde y por eso yo suelo batirlo lo suficiente para que no queden trozos, pero sin llegar a hacer una crema.
Muchas de las vitaminas y las sales minerales se pierden en el agua de cocción, habitualmente yo le pongo algo más de agua de la que necesitaría y ese exceso, cargado de sales y sabor lo uso al día siguiente, junto con un hueso de jamón y un caparazón de pollo para hacer una sopa.
INGREDIENTES.
4 o 5 patatas medianas. 3 tomates maduros. 2 puerros. 1 Calabazin. 500-750 gr de zanahoria. Sal. Aceite oliva virgen extra.
ELABORACIÓN.
Se pelan las patatas, los calabacines, se limpia y se quita la primera capa del puerro. Como consejo, los puerros suelen tener tierra, además de en la raíz, en la parte de arriba por lo que os aconsejo hacerle un corte en cruz y pasarlo por el grifo con el agua a presión. Y las hojas verdes del puerro no las pongo en el puré, pero si las guardo y aprovecho para hacer caldo.
Las zanahorias dependiendo de lo frescas y limpias que estén las pongo tal cual lavadas y ya o a veces hay que rascarles la piel. Yo no las pelo porque en la piel están buena parte de las vitaminas y la fibra.
Los tomates los pongo tal cual, sólo previamente limpios y con un corte en cruz para que no revienten.
Una vez todo pelado y cortado a la cazuela o a la ollaexprés y cubiertas de agua, con un puñadito de sal.
En mi olla, una convencional no es ultrarapida, una vez que comienza a rodar la pesa son unos 15 o 20 minutos. En una cazuela normal a fuego vivo serán 10 o 15 minutos más.
Una vez cocido, compruebo el punto con un cuchillo y si entra fácil en las zanahorias, todo lo demás esta.
Escurro el exceso de agua y a batir. Normalmente lo escurro sobre un bol para así poder guardar ese caldo para una sopa y además me permite añadirle al puré si me queda muy espeso.
Una vez batido le añado un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, que además de sabor realza muchísimo los colores y le da brillo.
Un consejo es que el aceite no lo mováis con la batidora, si no que lo dejéis para el final y lo mezcléis con un cucharón. Con la batidora se emulsiona y cambia la textura del puré.
"No juzgueis y no sereis juzgados; no condeneis y no sereis condenados; perdonar y seréis perdonados."
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Puré básico de verduras.
Publicado el 12 septiembre 2013 por UnpadrecocinillasTambién podría interesarte :