Revista Fotografía

Q de Química

Publicado el 09 agosto 2014 por Magiaenelcamino @magiaenelcamino

 
Escribir, editar, pensar y publicar un libro por cuenta propia no es fácil. Si los que se embarcan en semejante aventura son dos personas que están juntas las 24 horas del día y tienen un hermoso bebé hiperactivo, las cosas se pueden complicar. Pero por suerte, la QUÍMICA del amor todo lo puede.
Así como cuando viajamos cada uno tiene su propio bagaje cultural, su propia subjetividad y su propia manera de ver las cosas, cuando escribimos y editamos un libro pasa lo mismo. Lo que para uno está bueno, para el otro puede ser una cagada.
Por ejemplo, hubo que congeniar entre apelar o no al humor en ciertos relatos donde, aparentemente, no lo ameritaba. Para mi gusto, cortar de cuajo un texto, digamos no humorístico, con un chiste que podría venir al caso, pero que seguramente descolocaría al lector, era una opción viable. De hecho era mi objetivo buscado. Para Aldana, en cambio, no había chance. Sostenía que desconcentraba al lector y que, básicamente, le parecía una boludez.
–¡Epa! –decía yo. ¿Cómo una boludez?
Y así arrancaba la charla-debate-democrática-abierta-a-opinión que terminaba casi siempre bajo el ala dictatorial de la “jefa” del hogar, dando por tierra con la desmedida creatividad de este humilde escritor.

“El amor es más fuerte”, cantaba Tanguito en la Película “Tango Feroz”. Menos mal, decimos nosotros.

Decidir tantas cosas del diseño, contenido, formas, tonos, colores y detalles era debate, charla y, en el buen sentido de la palabra, discusión. Había que fundamentar, argumentar y ponerse de acuerdo porque el libro no es obra de uno solo, sino de dos. Los grupos de trabajo debaten y si hay paridad, siempre hay un jefe que termina tomando la decisión final. En nuestro caso, no hay jefe, por lo que tuvimos que apelar a la buena QUÍMICA entre nosotros, la que nos mantiene juntos y felices desde hace más de 15 años y la que nos llevó a poder hacer juntos todo lo que hicimos.

Si al trabajo con el libro le sumamos a Tahiel y todos los quehaceres domésticos de los cuales también nos ocupamos los dos: lavarlosplatos-ponerellavarropas-hacerlascompras-limpiarlacasa-prepararlacomida y demás… sabemos que nunca podríamos estar haciendo lo que estamos haciendo si no hubiera buena QUÍMICA.

Ojalá que esa buena química se transmita en el trabajo final. Ojalá disfruten mucho de la lectura de nuestras vivencias en “Magia es Viajar”.

Atardecer en el lago Baikal, Rusia.
quimica

Pueden leer toda la serie de la A a la Z en este link.

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Q de Química

Dino Feldman

Desde 2009, junto con Aldana, decidí cambiar mi estilo de vida: dejé la ingeniería en sistemas para dedicarme solo a la magia y a los viajes. Desde ese momento disfruto de conocer y compartir otras culturas, de escribir y de llevar magia por el mundo mientras arrancamos muchas sonrisas.
Si querés saber más sobre mi historia podés leer acá.
También podés contactarme en las redes sociales. Q de Química


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