Sin el Amor, el mundo sería un tótem inamovible, tan aburrido, triste y gris, como la soledad y el trasiego de una existencia vana. Por mucho que me haya equivocado en esta vida, sin ese motor, no podría concebirla, en todo caso la mía. Gracias a todos los hombres que me han hecho crecer por fuera y por dentro, a los que me hirieron y a los que me amaron y yo herí, con los que crecí, con los que aprendí a saborear los placeres del cuerpo y sus atajos, a los que me enseñaron, que sin ellos, no seríamos ni ellos ni yo esos sueños en los que seguiremos proyectándonos.Exentos de vanidades, que no son más que el cruel reflejo de la envidia, prefiero seguir amando con todas mis fuerzas, hasta morir en el éxtasis orgásmico con cada partícula del universo que me rodea. Cuando mis exabruptos y mi locura afloran, él es el único que tempera mis horas, ya fuere a través del recuerdo, o de una lluvia plagada de esperanzas programadas.Aunque no lo veamos, el Amor es lo único que despierta a la sociedad y alivia su depresión, es lo único que mueve al mundo, al menos mi mundo.
Alguien me dijo una vez, que el amor estaba sobrevalorado, pero yo creo que en verdad, no sabemos valorarlo.
¿Y el vuestro?
P.S. Nuestra historia sigue aquí...
http://eva-la-zarzamora.blogspot.fr/2013/06/os-debo-todos-una-disculpa.html
y cada vez está más picantona y divertida. Gracias a todos por vuestra participación y en especial a Aristos.