¡Qué bello es vivir!

Hoy me levanté alegre, las palomas se habían posado en la barandilla del balcón, saqué el tirachinas, y pim, pam ,pum. A eso sí que lo llamo yo, empezar con buen pie el día.

Me las fui cargando una tras otra, zas, plush, class, plumas fuera. Lo malo de ser una tremenda hdp es que no tienes amigos, ni familia, ni nadie con quien compartir después todos estos instantes de gran felicidad que anidan en tu gran corazón, en los que el resto de los pajarillos cantan, las nubes se levantan, oh, que sí, ¿qué no?, pon un buen chaparrón en tu vida y verás el gustirrinín que te da. Luego vas a la cocina y le hablas a las plantitas, les cantas, y les pones en bucle una recopilación de todos los blues habidos y por haber a ver si se mustian ya de una y así hasta te ahorras el regarlas o tener que hablarles, y te salen contestonas, sales al ascensor y abofeteas al vecino que te dice cada mañana con una sonrisita alegre "¿lloverá?" y luego lo rematas con el paraguas, coges el metro dando todos los codazos que puedes, le regalas un ramo de ortigas a tu novio cuando te dice lo bien que te ves, llamas a tu mejor amigo para darle una mala noticia, vas al cine a pegar chicles en los asientos cuando se apagan las luces, y como la vida es tan bonita, la ves tan de colores, vas pintando por las calles vendo vidaaa, buena bonita y barata, razón aquí 698567412, y de la feliz, eh? ay qué bonito es vivir.

Y ya luego de esto le robas el mechero en el bar a la señora de verde mientras va a hacer pis y te pegas fuego, que dicen que de las cenizas se renace...

Y mañana vuelta a empezar. Y sí ¡¡¡ Ay, qué bonito es vivir!!! Si todo es proponérselo, oye, y qué bonito es el otoño.

Y como el de la canción, lo mejor de todo, es que yo tampoco dejo pistas...