Qué momento tan especial aquél en el que te ponen un contrato de trabajo encima de la mesa: nuevo proyecto, nuevas ilusiones, nuevos retos…
Nuestra intención con este post es que domines esa situación y que entiendas bien, antes de firmar ese contrato, una de las partes principales del mismo: la duración. Esta cláusula aparece en todos los contratos y es muy importante ya que, dependiendo de una duración u otra, adquirirás un compromiso laboral durante más o menos tiempo.
Contrato de trabajo de duración indefinida
Esta modalidad de contratación está prevista en la normativa que regula el trabajo de los artistas, a pesar de ser tan poco frecuente en el sector del teatro.
A este contrato de trabajo también se le conoce como contrato fijo, o de duración indeterminada, y consiste en que el trabajo se extiende indefinidamente.
Contrato de trabajo de duración determinada
Debido a las especiales características de nuestro trabajo, la contratación temporal es mucho más habitual que la indefinida. Deberás fijarte en que se haya detallado un hecho concreto que finalizará el tiempo de contratación.
En este caso, puedes encontrarte varios tipos:
- Contrato para una o varias actuaciones: en esta modalidad se detalla el número exacto de actuaciones que realizarás.
- Contrato por un tiempo concreto: contiene las fechas exactas en las que empieza y termina (por ejemplo, los que son desde tal fecha, hasta tal fecha).
- Contrato por obra: la fecha de finalización no se sabe. Mientras la obra que se representa siga en cartel, es decir, ofreciéndose al público, el contrato seguirá vigente.
- Contrato por una temporada: el tiempo que dura la temporada de teatro varía según la regulación de cada Comunidad Autónoma. Para que te hagas una idea, la temporada de teatro establecida en Madrid abarca las distintas actuaciones realizadas de forma continuada durante 21 días como mínimo en la capital.
Prórrogas
Prorrogar un contrato significa alargar su duración por un período de tiempo, manteniendo las condiciones que se pactaron al principio. No se trata de hacer un nuevo contrato, sino de continuar el existente.
En los contratos de duración determinada, es posible pactar prórrogas sucesivas, siempre que las dos partes estén de acuerdo y se realicen dentro del marco de la ley.
¿Cuándo empieza y cuando termina?
La duración comenzará a partir del día en que empiecen los ensayos, y terminará cuando concluya el trabajo que se pactó.
Ahora que ya eres un experto, ¡esperamos que consigas firmar muchos contratos y que no te falte nunca el trabajo!
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