El pasado día 16 de octubre fue el día internacional de la alimentación, este 12 de noviembre el día mundial contra la obesidad y hoy se celebra el Día Mundial de la Diabetes. Por eso, me ha parecido una buena ocasión para dedicarle una publicación a un tema tan importante como la alimentación que en muchas ocasiones no se le da la importancia que requiere.
Para empezar, creo que es necesario definir el término alimentación como el proceso en el que se ingieren alimentos. Debe diferenciarse del término nutrición que es la absorción a nivel celular de los nutrientes presentes en los alimentos.
Se ha establecido por consenso que la base de la alimentación humana es seguir un patrón alimentario sano, es decir, una alimentación variada y equilibrada adaptada a las necesidades nutricionales de cada individuo con características individuales y propias.
Una alimentación sana es adecuada para fomentar la protección de la salud y prevenir trastornos ocasionados por excesos, déficits y desequilibrios en la dieta.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) proponen las siguientes pautas para conseguir una alimentación saludable:
- La cantidad de calorías ingeridas diariamente debe permitir mantener un peso corporal adecuado y cubrir las necesidades de cada individuo.
- Consumo habitual de verduras, hortalizas, frutas, legumbres y cereales.
- Aportar un mínimo del 55% sobre el aporte energético total diario (AET) en forma de Hidratos de Carbono.
- Reducir el azúcar de adición y los alimentos que lo contengan.
- Disminuir el consumo de grasas ya que no deben superar el 30% del aporte energético total diario.
- La ingesta de proteínas debe ser de aproximadamente el 15% sobre el aporte energético total diario.
- Disminuir el consumo de carne roja y aumentar el de pescado y carne de ave
- El consumo de fibra debe estar entre los 27 y los 40g/día.
- Evitar que la ingesta de sal sobrepase los 6g diarios incluyendo la sal de adición y la que contienen los alimentos.
- Consumo suficiente de agua.
¿Qué es la pirámide nutricional?
A continuación, se muestra la pirámide nutricional NAOS elaborada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en la que se indica de manera gráfica la frecuencia con la que se deben consumir los diferentes grupos de alimentos junto a la práctica de actividad física.
En la parte baja de la pirámide encontramos los cereales y derivados, las verduras/hortalizas, las frutas, los lácteos, los productos cárnicos y el aceite de oliva que deben consumirse cada día. Por otro lado, en la parte alta encontramos los productos y alimentos que deben consumirse ocasionalmente, embutidos, bollería, grasas, azúcares y refrescos.
Con este post hemos repasado las claves de una alimentación sana, no obstante, cada individuo tiene unas necesidades fisiológicas y patológicas, por eso, la dieta debe adaptarse a las circunstancias de cada persona. Para ello, es esencial el trabajo del dietista-nutricionista que es el profesional más indicado y con los conocimientos necesarios para adaptar la dieta a cada individuo.