Las zanahoria son duras. Una piedrita entre los frijoles es mucho más dura.
Hay colchones duros: son buenos para algunos problemas de espalda.
A mí me gustan los cepillos de dientes de cerdas duras; son difíciles de encontrar, a veces en los comercios hay solo "medianos" -así dice- o "suaves".
A la carne se le golpea para ablandarla. También hay ablandador -en polvo- (para no pegarle). Iba a escribir que con las personas, los golpes producen el efecto contrario; pero depende... (En La Niñera aprendí que el pollo que se cocina lento queda suavecito.)
Sé que el agua dura no es buena para las tuberías.
Hay cabezas duras.
La erección del hombre sano también va en la lista.
Y luego, está el corazón duro. Estoy tratando de distinguirle de la voluntad firme.
Silvia Parque