¿Qué es la sociología del arte? Para explicar ese término partamos por la definición de “sociología” que nos trae la RAE: La sociología es la ciencia que trata de la estructura y funcionamiento de las sociedades humanas. Esto quiere decir que la sociología del arte es una disciplina que abarca su función y propósito dentro de una sociedad en determinado periodo histórico.
Para Alphonse Silberman, en su libro “Sociología del arte”, esta disciplina se encuentra regida por mecanismos de interacción ligados al progreso de la sociedad, siendo que no debe ser confundido por la historia social, que se ocupa de vincular los acontecimientos con el estado social y que no necesariamente deba obedecer a leyes repetitivas debido a que los más grandes referentes de la historia ponen en juego ciertas cuestiones sociales que tienden a ser irregulares. En pocas palabras, la sociología del arte es el que encara los fenómenos artísticos dentro del marco de las relaciones sociales y que, a su vez, se contrapone con la personalidad del individuo y el consumo artístico.
En resumen, el sociólogo del arte jamás separa la obra de la realidad, sino se enfoca en los hechos que contribuyeron a su creación desde el punto de vista sociológico, siendo así el eslabón necesario para enlazar la historia de la sociedad y la ciencia del arte.
El desarrollo de tres generaciones de la sociología del arte
Para Nathalie Heinich, autora del libro “La sociología del arte”, esta disciplina no surgió mediante la historia cultural ni la sociología, sino a través de especialistas en estética e historiadores del arte. Y es que, al introducir el término “sociedad” en la eterna relación dualista de artista-obra, surgieron nuevas perspectivas que generaron el nacimiento de una nueva disciplina. Y para poder explicar su evolución y desarrollo a lo largo de la historia, estableció tres generaciones de intelectuales, epistemólogos y expertos de distintas ramas de las ciencias sociales que mostraron interés en el arte y la sociedad: La estética sociológica de la primera generación, la historia social de la segunda generación y la sociología de cuestionarios de la tercera generación.
Estética sociológica de la primera generación
En la primera generación, la estética sociológica intentó sustituir las interpretaciones espiritualistas o estéticas de las obras por una explicación más externa y menos “legítima”, debido a que se encuentra ligada a los intereses materiales y mundanos. Esa des idealización del arte es lo que creó los cimientos de la sociología del arte. En este aspecto podemos mencionar a Norbert Elias, Hippolyte Taine y Charles Lalo. El primero señalaba las causas eternas como propiamente “social” en el sentido de que se basaba en las interacciones de los grupos. El segundo, en cambio, afirmaba que el arte y la literatura varía según la etnia y el medio, insistiendo en la necesidad de conocer el contexto en que fue creada una obra de arte. Y el tercero, planteó las bases de una estética sociológica cuando distinguió la “conciencia estética” entre los hechos “anestésicos” y los hechos “estéticos”. Es así como podemos plantear que la primera generación se enfocaba en “El arte y la sociedad”.
Historia social de la segunda generación
La segunda generación, desarrollada a partir de los años cincuenta, se interesó en la historia social y el arte en la sociedad desde el punto de vista de la producción o de recepción de las obras.
Paralelo a la crítica del arte que también apareció en la misma época, este público del arte, que ejercería su mirada en el espacio público, permitió una cierta liberación del gusto de los aficionados en relación con las normas académicas y, especialmente, en relación con la jerarquía oficial de los géneros, que privilegiaba la pintura histórica y desvalorizaba los géneros “menores”, en especial las escenas de la vida cotidiana y las naturalezas muertas.
Sociología de cuestionarios de la tercera generación
La intención no es “explicar las obras” sino que, más bien, reseñar la construcción de una “identidad” de artista en sus dimensiones tanto objetivas como subjetivas. La investigación empírica constituye el punto de esta tercera generación con la historia social del arte, pero aplicada a la época presente y ya no a los documentos del pasado. La sociología de cuestionarios ya no considera el arte y la sociedad ni el arte en la sociedad, sino el arte como sociedad. Y se interesa por el funcionamiento del entorno del arte, sus actores, sus interacciones y su estructuración interna.
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