¿Qué es un gladiador? La luz y la oscuridad de Roma.

Gladiador (2000) de Ridley Scott hizo resurgir en la década pasada el género del péplum(llamado así por la prenda consistente en un pantalón corto que usaban los romanos), de las que sin duda la protagonizada por Russell Crowe fue una de las mejores. Lo que más se destaca es su guión, que contiene frases memorables,poéticas y filosóficas. Sin duda, un intento por reflotar la crisis cinematográfica de estos tiempos de cambio incierto, aprovechando los nuevos recursos técnicos.

La guerra es un circo

¿Qué es un gladiador? En mi opinión es alguien que mira a la vida a los ojos, aunque le haya escupido la cara, destrozado sus sueños y sepa que le envía la muerte sin promesas. Eso es lo que fascina de su imagen temeraria. Poder resignarse con altura y saber perder con dignidad. Aceptar que el instinto de conservación es sólo ganar un poco de tiempo, quizás horas. Las posibilidades de escapar son muy remotas.

Pero toda obra remite al presente (en este caso el año 2000), donde la avaricia y la corrupción crearon una crisis política y económica en el Primer Mundo de enormes proporciones. En contraposición, el héroe cree en los ideales, la justicia, la vida sencilla y familiar, le disgusta la política (se resalta su desagrado por ella). No desea el poder y le disgusta la traición. En los momentos difíciles, siempre se intenta resaltar la fortaleza y la templanza. La intención es moralizante, aunque el público sepa que el mundo es injusto y no te recompensa cuando lo mereces.

Un Alexander según Hollywood

Le sucedieron secuelas no tan buenas como Troya(2004) de Wolfang Petersen, protagonizadas por Brad Pitt y Orlando Bloom.  Alexander (2004) de Oliver Stone con Colin Farrell y Jared Leto, éste último como el amante masculino Hefestión de Alejandro Magno, aunque no logró buenas críticas por no caracterizar al personaje de una forma que resultase consistente. Es un Alejandro refinado y tranquilo, que pone de relieve lo sentimental, cuando en realidad era sanguinario, dado a los excesos, culto pero despiadado.

Troya - Leyenda y sensualidad

Y, sobre todo, 300(2007) de Zack Snyder sobre los trescientos espartanos dirigidos por el rey Leónidas (Gerard Butler), que enfrentan al ejército persa del rey Jerjes de un millón de soldados en el desfiladero de las Termópilas. En ésta ya aparecían criaturas fantásticas, basadas en un cómic con un resultado visual inédito. Se mezcla así todavía más la mitología con la historia. La enorme cantidad de tiempo que pasó y la falta de documentación se presta a toda clase de fabulaciones y mitos.

300 - ¿Ni se teme la muerte?

La tendencia tuvo su continuación en las series televisivas, como Spartacus emitida por la cadena Starz, que lleva ya 3 temporadas, y que todavía continúa. Por no hablar de Furia de Titanes (2010 -2012), que ya cae de lleno dentro de la mitología, y fascina a los adolescentes. En este caso es el mito griego de Perseo encarnado por Sam Worthington para rescatar a Zeus del Infierno.

Spartacus de la serie actual
Lyc McIntyre

Este género había tenido ya dos épocas de esplendor. Primero durante el cine mudo, donde mediante el despliegue de masas y el aprendizaje del uso del espacio, pudieron gestarse las primeras epopeyas de la Antigüedad, para ganarse al  gran público. Sobresalen los diseños vanguardistas de la época  Sobre todo en Italia, a partir de 1914 con Cabiria, con diseños vanguardistas (hay una revolución artística en Europa).La iniciativa despierta interés en Hollywood que rodó sus grandes clásicos.

Cabiria - Templo vanguardista de principios del siglo XX

Al aparecer el sonoro, lo adormecerían las dificultades técnicas, pero volvería a renacer de manos del fascismo que lo utilizaría como propaganda política, pretendiendo que el régimen emulara la grandeza de la Roma Imperial.

Mussolini - Altanero y desaforado

Justamente Mussolini construyó los estudios de Cinecittá en 1937 para competir con su gran rival norteamericano. Además, al fascismo siempre le interesó impresionar al pueblo con el culto al guerrero  y al cuerpo perfecto propio del arte grecolatino clásico. Tendencia que compartió con el nazismo, que pregonaba la superioridad racial aria.

Steve Reeves
Símbolo de la perfección física, pero de madera

En la posguerra, para hacerle frente a la competencia de la televisión, con el Cinemascope y el Technicolor, Hollywood aprovecharía las ventajas económicas del dólar barato en Italia para coproducir con ella segundas versiones de sus clásicos del cine mudo. Tanto en Los diez mandamientos (1956) como con Ben-Hur (1959), es imposible dejar de nombrar al recio y omnipresente Charlton Heston.

Ben - Hur es Charlton Heston - El superhéroe mítico

Estas obras no reflejan el absurdo de la guerra, le da a la muerte un carácter heroico, de lucha por la supervivencia en medio de la peor barbarie. El único consuelo es confiar en otra vida, en un premio en el más allá. Le da a su gesta un matiz patriótico y místico, cuando en realidad está al servicio de un poder despótico y egoísta, y le otorga a la muerte una belleza que no tiene. Por el contrario, morir es la única forma de no seguir padeciendo tanto horror. Siempre los enemigos son seres inferiores, ya sea bárbaros como si fuesen los que no son arios (lo irónico es que los bárbaros eran de raíz germánica) o africanos de la costa mediterránea.

Liz Taylor es Cleopatra
Soberbia y codiciosa en Hollywood

La obra maestra llegaría de manos de Stanley Kubrick (¿de quién, si no?) con Espartaco (1960), protagonizada por Kirk Douglas. Esta impronta comenzaría a mediados de los 50 hasta mediados de los 60, en que el género empezó a mostrar signos de agotamiento. Además, Hollywood entró en crisis y el cine seriado producido por géneros se vio obligado a cambiar. Géneros como el musical y el western dejaron de realizarse y en Italia comenzó a ser desplazado por el spaghetti-western. Además, los años 60 fueron un momento revolucionario. Cleopatra (1963) de Mankiewickz con Liz Taylor y Richard Burton, casi hace quebrar al imperio de la Fox, y es el ejemplo ideal para resaltar el declive de un ciclo, aunque se explotaran también sentimientos cristianos y religiosos.

Espartaco (1960) y su lucha por la libertad

La historia de Gladiador es ficticia. Se basa en personajes reales pero la historia fue alterada para potenciar sus efectos dramáticos. Marco Aurelio no fue asesinado por Cómodo, y éste moriría estrangulado en su bañera, después de todas sus locuras y excentricidades. Es delirante pensar que el mismo emperador muriera en el Coliseo delante de toda su plebe. El general Máximo nunca existió, si bien era común que los genios militares ocupasen el puesto de emperador. Es una mezcla de grandes figuras, de generales que llegaron a ser emperadores, como Trajano o Adriano y de gladiadores heroicos como Espartaco.

Cómodo - La crueldad habitual del César (Joachim Phoenix)

Máximo tiene la ventaja de poder hacer justicia por su propias manos, delante de un pueblo que lo admira. No es sólo el consuelo de esperar otra vida, quizás inexistente. Como le dijera Próximo, no se triunfa por ser el mejor, sino por ganarse a la gente. Es un superhéroe "con altura", por aparecer en un contexto histórico, revestido de las bases culturales de la civilización de Occidente y con alusiones interesantes. Y en vez de capa para volar, usa máscaras y escudos con espada. Sangra y resulta más humano.

Justicia, ¿pero gloria fácil de olvidar?

¿Por qué la plebe disfrutaba con la crueldad? Pienso que era muy desdichada, y siempre es mejor entonces disfrutar con el sufrimiento del que está peor, del esclavo, del que ni siquiera puede considerarse parte del pueblo romano. Además, se trataba de una era de guerras y masacres, la única forma de sobrevivir en un mundo que se abría camino, pero sin saber hacia dónde.